Ligeramente recuperado de la paliza de ayer, aquí una pequeña crónica de esta fantástica cursa por el Catllaràs. Como ya había explicado, no había estado nunca en esta zona, y si no fuera por la cursa, lo más probable es que no lo habría hecho nunca.
No porque no se merece una visita, -que realmente es preciosa la zona boscosa entre la Pobla de Lillet, Guardiola de Berguedà y La Nou de Berguedà- sino porque carece de montañas altas al lado del Cadí-Moixeró y el Pedraforca.
Por suerte, los amigos de Klassmark han hecho una fabulosa cursa por este Catllaràs, como tercera y última prueba del Buff MissionX3 (después del Trail Cap de Creus y Trail Ulldeter), y así todos hemos podido tastar una buena parte de la zona.
Habían 3 modalidades, la Marathon de 50k y 3600m D+, la Trail de 27k y 1650m D+, y la Express de 16K y 1000m D+, y sin duda la Marathon es la que lleva toda la épica en sus 50 kilómetros y sus 3600 metros de desnivel positivo. El hecho de que Pablo Villalobos acabó segundo en 6 horas y 8 minutos puede dar una idea de la velocidad media que uno pueda coger...
El sábado por la tarde me voy a la Pobla de Lillet, centro neurálgico de toda la cursa, para recoger el dorsal y para palpar el ambiente que se respira.
La verdad que el pueblo estaba muy animado, con un montón de auto-caravanas acampadas en diferentes zonas del pueblo, y con lavabos y duchas a su disposición y los habitantes del pueblo claramente agradecidos por nuestra visita a su zona! Así da gusto ser recibido!
Saludo a un compañero de entrenos de pistas del grupo JB, el Roger Montoto (que el día siguiente acabaría quinto en su categoría de Master en la clasificación de las tres pruebas Trail), luego a Danistal & Belenka, Oriol, Rafa Barrachina y el Presi Correcat Victor.
Jordi Olivella, compañero dels Fondistes de Sant Feliu, no lo vería hasta el día siguiente, acabando él 3 horas antes haciendo el Trail.
Poco después de las 20h llega por fin el amigo Piernas y los dos cenamos un bocadillo de tamaño considerable con un par de cervezas en un restaurante del pueblo. Por suerte bajo un toldo porque caía una tormenta buena... bien, mejor hoy que mañana!
A las 22h voy al Refugio Quatre Cases, a unos 3 kilómetros, y por 14€ duermo en una habitación compartida con otros 10 que el día siguiente también harían la Marathon. Como es habitual en mi, aunque cerramos las luces a las 23h, no tengo forma de conciliar el sueño. Un ruido aquí, un ronquido allá, una cama 20 cms corta para mi estatura.. pero al menos descanso un poquito.
Ninguna crítica a este refugio, que la dueña es encantadora y está super limpio!!
A las 4 y poco, todos nos despertamos y aprovecho para ducharme antes de meterme un buen desayuno. Una hora más tarde me voy para la zona de salida, y el ambiento es realmente espectacular. El Speaker (quizás organizador?) nos grita ánimos a todos como si no hubiera un mañana y con la banda sonora de Excalibur a tope uno sabe que está viviendo algo importante!!
Unos pocos metros por asfalto, y directamente nos metemos por dentro del bosque.
Es todavía oscuro, y más sabiendo que hoy no tiene pinta de que vaya a hacer demasiado sol. Una gran ventaja comparado con los años anteriores cuando según me comentan hacía un calor que era demasiado.
Iniciamos un primer tramo de 5 kilómetros hasta Falgars (1200m), y estamos tan tapados por los árboles, que aunque escuchamos la lluvia, no nos mojamos. Por otro lado, cada 10 minutos tocaba escurrir el Buff que quedaba completamente empapado. La humedad era terrible, pero con suficiente frescor como para no sufrir. Decido hacer los primeros kilómetros a un ritmo muy contenido, después de haber leído las terribles consecuencias de salir demasiado rápido en este recorrido con 5 tramos de fuertes subidas.
Es un placer correr por tierra blanda, con algún que otro puento para cruzar un pequeño río.
Llego al primer Avituallamiento y Control en St. Julià de Cerdanyola (km 13,4) tras 2 horas y 4 minutos, y con los primeros 850 metros de desnivel superados. Paso en la posición 150 y quizás haya frenado demasiado. Pero no pasa nada, que aun queda muchísima cursa para poder compensar el tiempo.
Llenamos los bidones de nuevo -medio litro de Agua y medio litro de Flectomin-, y bebo en todos los avituallamientos 3 vasitos de Pepsi Cola. Con el tiempo tan benévolo es suficiente para pasar de Control a Control.
Ahora viene el tramo más corto, una hora y 10 minutos para una subida de 400m aprox a la Creueta y la bajada a la zona de Malanyeu (km 20,7). Voy pasando a varios corredores y la verdad que me encuentro muy bien.
Y es ahora que viene el tercer tramo de la cursa (Subida al Graell de Pujals), que para mí es sin duda la parte más bonita y espectacular de la cursa. Medio kilómetro después de salir del Control nos encontramos con unas cadenas para subirnos y a continuación una escalera como si de una Via Ferrata se tratara.
Después, arriba, sales de una cueva con agua, bordeas por la derecha, para volver a subir grimpando y donde un cámara me sorprendía con una foto. A pesar de la niebla no hay duda que es un sitio privilegiado. Me caen las primeras lágrimas y el subidón de felicidad hace que pierde el freno de mano que tenía bien sujeto hasta ahora, y empiezo a adelantar a tres decenas de personas en el tramo de Malanyeu a la Nou de Berguedà (km 29,2). Han pasado 4 horas 44.
Llego en la posición 110, es decir, he pasado a 40 corredores en las últimas dos horas y media.
Al llegar al gran avituallamiento me saluda Rafa Barrachina que está a punto de irse y que seguro ya no veré más. Aparte de los vasos de Pepsi Cola y tortilla y membrillo y chuches, aprovecho para comerme un plato de macarrones que entran de fábula. Sé que me quedan al menos 4 horas de carrera, y para empezar, el tan temible (Puto)Sobrepuny.
Había escuchado tantas historias dramáticas sobre el Sobrepuny que me esperaba lo peor de lo peor. Una montaña tan solo apta para superhombres/mujeres donde sobrevivir ya era un gran resultado.
Y sí, era dura, muy dura, pero la verdad que en ningún momento sentí la épica de esta montaña.
Son algo más de 800 metros de desnivel positivo, con un primer kilómetro bastante incómodo con numerosos árboles caídos (una vez por arriba, otra vez por abajo...) pero después una subida muy sostenida y en ningún momento comparable con p.e. la subida de la Gallina Pelada. Quizás se puede comparar con el camino normal de subida de les Agudes del Montseny, pero poco más.
(quizás la benevolencia del tiempo era la que había quitado la épica de esta cima. De hecho, me llovió suavemente durante toda la subida)
Con esto no quiero decir que iba sobrado, ni mucho menos! De hecho, en este tramo de 1 hora y 12 minutos me habían adelantado 9 personas (TODOS con bastones... hmmm, tendría que hacerme un planteamiento) y luego tenía 6 más respirando en mi nuca justo antes de coronar el Sobrepuny (1653m).
Dejo que me adelanten los seis y mientras me hago una foto en la cima.
La bajada es rápida, pero no del todo peligrosa, por los bosques, y más o menos puedo seguir el grupo con mi pésimo estilo bajando. Falta tanto técnica como huevos...
Parece que las piernas todavía responden, y en el corto tramo de llano/falso llano voy adelantando a los últimos seis corredores. Pero no habíamos pensado en los 200 metros de subida antes de llegar al Avituallmiento de Sant Romà de la Clusa (km 37,8). Con gran esfuerzo llegamos y ahora sí sabemos que ya hemos pasado por lo peor.
He pasado tras 6 horas y 49 minutos, y ya hemos hecho 3100m D+. Tan solo queda un último tramo de 500 metros hasta el punto culminante de la cursa, El Pedró (1765m).
Y la verdad es que las subidas son muy suaves, grandes zonas de falso llano... y la cabeza dice que toca correr! Pero las piernas se niegan. La mente sabe que esta subida es muy corrible, pero no hay forma en transformar este conocimiento a fuel para las piernas. Por suerte no soy el único, y así voy siguiendo mi grupito en la larga subida hasta llegar a la cima.
Dejo pasar a un par de chicas que van detrás de mi, y empezamos a bajar. Una larguísima bajada por el bosque con unas pendientes que dan miedo, pero por suerte por un terreno muy blando. Han pasado tan solo 2 minutos y ya no hay señal de las 8 personas que tenía delante. Vaya manera de bajar!!! Debe de ser un gozo poder bajar así...
Yo sigue prudente y cuando llego 33 minutos más tarde al último avituallamiento no me extraña no ver a nadie allí. Se pierde mucho tiempo.
Los últimos 2÷3 kilómetros bastante feos por pistas muy anchas y con centenares de arboles caídos.. un caos.
Me informan que tan solo quedan 4 mil 125 metros (y medio, bromean) y 500 metros de bajada.
Salgo del avituallamiento a las 8:18 y sé que debería bajar de las 9 horas, el objetivo que llevo en mente desde el primer kilómetro.
Les pregunto si la bajada es técnica y me afirman que sí... múúy técnica. Cachis!
Tras un primer tramo corto bastante divertido, viene una zona que me daba pánico de verdad.
Pero ¿cómo puedo bajar por aquí?. Veo pendientes casi verticales de aprox. 20 metros de largo y las 3 veces me he tenido que frenar por una "liana" para no pegarme una hostia hacia abajo.
Decido cambiar la estrategia: ir lo más frenado posible, (es decir, a 25 kms/hora) y dejarme frenar por el árbol más cercano, rezando que en el último décimo de segundo consiga colocar las manos justo entre las diferentes brancas para no destrozar los dedos. Terrible!! Me desespero, y me desespero más cuando escucho un helicóptero que se está acercando más y más.
Me quedo paralizado. Quiero acabar sub 9 horas... pero no quiero acabar sub 47 años.
Cojo aliento aguantándome a un árbol durante un minuto, y veo como dos chicos bajan sin pensárselo a toda hostia. Parece ser que el que utiliza la técnica errónea soy yo.
Bajo lo más seguro posible, y cuando ya se acaba el peligro veo como suben una camilla con una chica que ha tenido una caída terrible... seguramente por la misma zona que tanto miedo me daba...
Pero, ya está, la parte chunga ha acabado, ahora me quedan 3 kilómetros de caminos incómodos pero seguros, y 28 minutos para bajar de las 9 horas. Recupero 3 posiciones en este tramo y tras 8 horas y 51 minutos llego por fin a la meta... Lo he hecho!!!!
Y qué gusto llegar exhausto pero bajo los aplausos de centenares de personas. La Pobla de Lillet tiene mi corazón desde este fin de semana!! Un pueblo 10.
Posición 120 de 203 Finishers, de los cuales 42 llegaron después de las 10 horas máximas.
Nos dan una camiseta Finisher (una medalla tampoco no habría sobrado tras este esfuerzo), y el Rafa me acompaña y charlamos un rato mientras ingiero mi cerveza y 3 platos de Macarrones y Cuscus.
Jordi Olivella me comenta que se ha torcido 2 veces el mismo tobillo, y que ha perdido 10 minutos, pero aun así un tiempazo en la Trail.
Después, yendo al coche, muchos habitantes de La Pobla felicitándome... Brutal.
Una gran, gran carrera.
Can't wait till next year...
65€ desde luego no es barato para una carrera, pero no me he arrepentido ningún momento!!
Ahora un merecido descanso...
