domingo, 28 de junio de 2015

C. Interruptus

 
 

Siempre me han parecido muy duras las épocas en que no tienes más remedio que quedarte en el sofá, untándote con Traumeel a todas horas, y mirando como pasan los minutos, mientras que la pareja te recuerde insaciablemente que eres totalmente inaguantable sin las tan necesarias sesiones de correr.

Estas últimas dos semanas tengo además una sensación desagradable, comparada al título de este post, por haberlo dejado a la mitad, tras 3 kilómetros de cursa (de 10k) y justo cuando empezaba a sentir el placer de correr a 3'45" y cuando de repente tuve que dejarlo por la molestia del sóleo izquierdo. Parece una tontería, pero tras dos semanas sigo con dicha extraña sensación....
Por este mismo motivo supongo que no suelo correr con amigos mucho más lentos...es que necesito sentir la sensación de agotamiento después de un entrenamiento.

(P.D. En retrospección parece siempre enormemente exagerada nuestra (mi) autocompasión en tiempos de lesión...y el tiempo parado no tan larga..).

Esta vez me sabe especialmente mal, porque la semana que viene iba a hacer de liebre -por primera vez en mi vida- en la cursa de 10K de Pallejà. (Liebre sub-40', que en el mes de julio a los Corredores.cat les cuesta conseguir liebres a este ritmo).

El lunes corrí 3 kms antes de tener que volver caminando los mismos kilómetros, yendo cojo el día siguiente, y ayer volví a intentarlo, con algo más de éxito, superando 7 kilómetros sin dolor, 2 más con dolor, y 3 kilómetros caminando para llegar a casa. Hoy cojeando de nuevo.
Seguramente habría esperado bastante más en intentar correr, pero me sentí obligado a probarme con antelación antes de decidir si podía o no hacer de liebre el día 5 de Julio.

Así que, seguiré descansando, esta vez hasta no sentir ninguna molestia antes de volver a correr de nuevo.








2 comentarios: