De Postal.. así me desperté el jueves 6 de Diciembre |
Teníamos previsto ir este año a Holanda en Navidad, pero unos jefes que no entienden que la reducción de jornada no es una manera de vivir de lujo sino una necesidad imperativa (cuando no hay abuelos disponibles), lo hicieron imposible, por lo que aprovechamos el puente de la purísima para escaparnos durante una semana.
De hecho, para los críos fue lo mejor que les podría haber pasado, porque en Holanda los Reyes se adelantan 1 mes entero y el día 5 de Diciembre se celebra "Sinterklaas", y por tanto muchos regalos, sobre todo para los dos peques.
Para mi es siempre un placer ir a mi país natal, ya no sólo para ver a la familia, sino porque viven en un lugar realmente privilegiado (ya sé, no es la primera vez que os machaco con este tema, pero la verdad es que nunca he vivido allí, mis padres compraron la casa nada más irme yo), en medio del bosque y aun así a corta distancia de la playa y el centro de la cuidad.
Tomando un chocolate con nata al lado de la pista de patinaje en medio de la plaza del pueblo |
Debido al dolor insistente en el gemelo izquierdo, y la imposibilidad de ser atendido por el fisio, decidí (dos días después de la carrera de mi pueblo el 11 de Noviembre) que no iba a correr un metro más hasta que no desapareciera del todo el dolor.
Y eso resultó ser en Holanda. Tras pasar 16 horas en coche el sábado día 1 y comer a todas horas (el famoso Jet Lag estomacal que cada vez acuso..) sabía que tenía que correr ya.
Sin darme cuenta el domingo corrí nada menos que 19 kilómetros, y el martes (dándome cuenta), 19 kilómetros más. A ritmo cómodo, poco inferior a los 4'55"/km, y sin rastro de dolor.
Volvió la felicidad.
y siguiendo con mi apetito incontrolable (a pesar de correr 3 veces en 6 días me 'engordé' 3 kilos en Holanda) no me quedaba más remedio que seguir corriendo también:
Y qué mejor que despertarte el jueves con esta maravilla. A las 8 en punto, y a -2ºC con un manto de nieve de 10 cms de nieve fresca. Fantástico.
Por desgracia ahora sí noté las primeras señales de dolor en el gemelo izquierdo y tuve que recortar la ruta por los bosques de cuento de hada. Pero no antes de ver a 5 ciervos salvajes (que jamás había visto ninguno) que a mi no me parecieron tan inocentes como Bambis sino animales impresionantes de 400 kgr de peso. Un lujo estando tan solo allí ante el 'peligro'.
Pero bueno, el dolor de gemelo volvió a parecer 3 días más tarde, el domingo pasado cuando volví a correr en Sant Feliu de Llobregat, por lo que nuevamente haya tenido que empezar mi sesión de descanso total (y ahora con más kilos, cosa que me preocupa enormemente..
Así que este año no participaré ni en la cursa dels Nassos, ni en ninguna otra cursa.
Respetaré las 3 semanas de descanso total y luego volveré a correr, pero con más SENy, que es lo que claramente me faltaba...
(y acabo, porque tengo problemas evidentes con el teclado...