miércoles, 18 de mayo de 2022

Marxa Romànica 60K


Una vez inscrito a la VDA, toca hacer algunas cursas de preparación, porque me quedaban 8 fines de semana, de los cuales 4 tengo comprometidos con la familia... 
Así que no quedaba más remedio que aprovechar al menos 3 fines de semanas para hacer alguna cursa o tirada larga por la montaña.

Para este domingo pasado encontré una marxa de 60kms, la Romànica, con un desnivel más bien suave (solamente unos 1600-1700 metros de desnivel positivos).

El sábado cumplo con el trámite de mirar el Eurovisión en familia, pero a las 0:00 me meto en la cama porque sé que a las 03:30 ya me tocará el despertador. Duermo de 0:30-2:30 dos horas, hasta despertarme cuando entra en la habitación la Mònica y ya no soy capaz de dormir más. Bien, al menos 2 horas bien dormidas... menos es nada.

Una buena ducha para sentirme persona de nuevo, y a las 04:00 en coche camino a Navàs.
2 minutos después, en la primera rotonda, ya me paran los Mossos de Esquadra (8 coches, nada menos).
"Bona nit"
"Bon dia"
"On va?"
"Cap a Navàs per una marxa"
"Ja, de marxa, oi?"
"Sí, però de córrer"
"Ja...Quants kilòmetres"
"60"
"Quin poble?"
"Navàs"
"De Navàs cap a on"
"Doncs, no sé... és circular"
"Vinga, continui"

¿Realmente hay gente que se viste de deportista para ir a o volver de una juerga?

A las 05:00 recogemos los dorsales y saludo a Xeix, y poco después nos transportan en Autocar 3 kms hacia el Mujal... Parece un poco absurdo hacer 3 kms en Autocar en vez de añadir esta distancia caminando, pero es allí cuando veo unos amigos de las Pistas de Cornellà (padres de unas campeonas nacionales de la Marxa Atlética).



Hablamos un buen rato, y sobre las 06:15, con 15 minutos de retraso, salimos por fin los aprox 120 participantes.

Empiezo trotando suave, entre 5'30"-6'00" y así pienso hacer todo el recorrido, intentando llegar sobre las 8 horas.
Los primeros 4 kms son de bastante subida, caminando por tanto, pero después hay un largo tramo de 5 kms de bajada bastante corrible, y aquí cada uno se va separando y ya me encuentro totalmente solo. Ya me va bien, ir haciendo kilómetros y disfrutar de los caminos.

Estoy más que contento porque la semana anterior había tenido una brutal torcedura de tobillo derecho que me había impedido correr ni caminar durante toda la semana. Y no solo me había recuperado del tobillo, también me había recuperado del tremendo dolor en los Aductores que la semana anterior no me dejaba correr los últimos kms de la Trail Olot-Puigsacalm.

En el km 11,5 por fin el primer control, pero aun hace fresco y tenía los bidones casi llenos. Unos frutos secos y a seguir. 
Unos 5 kms cómodos hacia la "Merola", el segundo avituallamiento, y es aquí cuando me junto con 4 corredores que hacían la Distancia de 48 kms. Se van para adelante y no vuelvo a ver más corredores de la distancia "Minor".

Pasamos por tramos preciosos de bosque al lado del río y seguimos haciendo kilómetros... nuevamente solo, con a veces unos personajes autóctonos.


Así pasan muchos kilómetros hasta llegar al km 30 en 3h34. Es aquí donde entran un montón de participantes de la marxa corta de aprox. 37 kms, y ahora sí es un sin parar de adelantar a los caminadores. Voy corriendo como puedo, pero en el km 34 empieza una larga y lenta subida de 300 metros de desnivel postivo. Sigo adelantando a los de la corta, cosa que me anima un poco, y así llego al quinto control, km 39 tras 4h55. 
Veo una barbarcoa y unas hamburguesas con queso y cebolla y no me puedo resistir. No quiero parar, así que tardo casi media hora en zamparme el "Big Mac de Carne de Vedella" mientras sigo corriendo.
Quedan 21 kms y tengo 3 horas para bajar de las 8 horas. Debe de ser posible, pero no puedo bajar el ritmo. No obstante, ahora las bajadas son muy técnicas y pierdo bastante tiempo. A pesar de la tobillera, empieza a molestar un poco el tobillo y tampoco es plan de hacerme daño ahora.

El tramo del km 39 al 47 es de bajada, pero aun así, al ser tan técnico, es el parcial más lento, 8 kms a ritmo 8:49 de ritmo medio, y ahora veo que será muy complicado bajar de las 8 horas.
También empieza a hacer muchísimo calor, y me estoy mareando un poco.

Una nueva sorpresa, dos chicas Fondistes de Sant Feliu que hacen la corta me ven y hablamos un ratito con una foto animada:


Esta parada corta y alegre me da nuevas energías para seguir corriendo, aunque ahora tras una maratón entera (5h23 quiero recordar... por lo que vale) las piernas ya no van nada frescas.

Y a partir de aquí la cursa es un calvario, tan solo pendiente del reloj que cada vez más me dice que me faltan algunos minutos para poder bajar de las 8 horas.
Pero no quiero dejar de luchar y de esta forma llego al km 59 y sé que tengo justo 7 minutos y 45 segundos... pero es justo aquí que hay una subida fuerte y decido darlo todo.
Pero una vez arriba, me equivoco de camino y giro a la izquierdo y en vez de la derecha y pierdo justo un minuto... Me quedan tan solo 400 metros, pero imposible de hacer en 1 minuto y me rindo, caminando cabizbajo hasta encontrarme con un chico que ha hecho un atajo de 5 minutos. 
Eso sí que no, me digo, y hago los últimos 200 metros corriendo para llegar tras 8h01 a la meta.

Un plato de pasta y una cerveza, y a las tres vuelvo a casa, medio dormido y equivocándome 3 veces y por fin llego a caso para ducharme y meterme en la cama a las 17h.

Pero tras una hora me despierta la Mònica... que nada de dormir!!!
Esa noche tocaba Concierto (pagado) en mi pueblo de dos grupos que no conocía "els MOOB" de teloneros (qué voz más impresionante!!) y después un tributo a la Música Disco de los años 70-80 del grupo Disco Little Hell, que alguna vez había visto también en la discoteca Luz de Gas...

Demasiadas cosas para un solo día, pero un finde más que aprovechado!

En dos semanas otro finde ajetreado con un Tributo a U2 y previsiblemente una buena ruta por el Montseny el sábado y el domingo la Pujada al Coll de Pal desde Bagà.. aun no sé si por asfalto o por la montaña... veremos!!










 

martes, 10 de mayo de 2022

Nuevo reto... (con pocas probabilidades de éxito)

Reconozco que últimament me cuesta mucho escribir (y sobre todo leerme), lo que causa que las entradas de este blog sean casi trimestrales. 

Agradezco a Blogeros como Ricard Masferrer y Piernas que sí siguen manteniendo el ritmo de los posts a pesar de la desmotivación por la pandemia. 

(Teniendo que soportar el enojo de mi hijo de 14 años que no pudo ir a las colonias del cole (3 días de esquí, en marzo, ya sin restricciones!!) por no estar vacunado.. y que encima tanto familia como "amigos" estuvieron conforme con esta segregación... la verdad es que a veces me siento un extraño en este mundo. Pero al ser de los pocos, supongo que el raro y el equivocado soy yo

 Pero bueno, no va de esto esta entrada! 

 Hace medio año me dije que no iba a volver a hacer ninguna Ultra de montaña hasta no bajar de nuevo de los 40 minutos. Las primeras cursas iban bastante lamentables, bajando a duras penas de los 43 minutos, y con los 85 kilos a cuestas parecía que no iba bajar nunca más de la barrera de los 4'/km. 

 De todas formas, volví a pistas, volví a hacer series, y sin darme cuenta ya salieron miles a 3'50" e incluso a 3'40". Aun sintiéndome lento, parecía que en breve podía bajar nuevamente de este límite "mínimo". Pero como siempre pasa... volví a tener una rotura fibrilar en el gemelo izquierdo, y otra vez vuelta a empezar. 

Para no estar parado, tocaban caminatas largas, y qué mejor que hacer una ruta de 23kms subiendo desde casa a las ermitas de Sant Antoni y Sant Ramón, caminando rápido y poco a poco trotando un poco. 

Y el día 11 de Abril tocaba lo inevitable. Una nueva Midlife Crisis al cumplir los 50 años (buff, no me siento viejo, pero me cuesta pronunciarlo...). 

Dos días después nos fuimos a Boltaña, al apartamento Mirador de Nabaín, y pudimos disfrutar 5 días de una de las zonas más bonitas de los Pirineos: Ordesa, Añisclo y Pineta.
La larga caminata a Fuenblanca (no libre de riesgos) valió la pena y nos dió unas de las vistas más espectaculares que uno puede encontrar.
Y es entonces que me doy cuenta que aquí en la ciudad no tengo nunca ganas ni fuerzas para nada, pero allí en plena montaña parece que las fuerzas sean ilimitadas. Una sensación sobrenatural e insuperable!

Me puse a releer todas mis agendas de los últimos 25 años para registrar ordenadamente todas las excursiones que habíamos hecho durante este cuarto de siglo y me topé con la única DNF de todas las cursas: 

La VDA del Valle d'Aran. 100 millas y más de 10.000 metros de desnivel positivos, y más de 10.000 metros de desnivel negativos (vale la pena remarcar también los terribles metros negativos). 

Pensaba inscribirme para la edición del año 2023, pero luego me di cuenta que exigían haber hecho mínimo cursa de más de 100 kilómetros el año anterior para poder inscribirte. Así que decidí que éste era mi año, que ésta era mi última oportunidad. Aprovechando los 107 kms de la misma Ultra VDA del año pasado pude inscribirme para la edición de este año 2022.



Evidentemente, tocaba cambiar drásticamente mi objetivo, y cambiar mis entrenos.
El martes pasado hice las últimas series de 1000 metros a buen ritmo, y el jueves quise saludar a mis compañeros de pistas de Cornellà y hacer 3 o 4 series de 4000 o 3000 a ritmo lento, pero ya me lesioné durante el calentamiento... ¡¡cachis!! Un repentino dolor en la ingle (o eran los aductores) de la pierna izquierda, y vuelto a quedar parado.

Todavía medio tocado, el domingo me tocaba ser el corredor "Escombra" en la Trail Olot-Puigsacalm (muy recomendable esta Trail, magnífica zona!!), pero debido al cambio de fecha (en marzo hubo tanta agua que era totalmente impracticable hacer la cursa, y ahora se juntaba con p.e. la maratón de Barcelona) éramos 4 gatos y el nivel medio era realmente alto. 
Pensaba que iba a caminar durante 7 horas para cerrar esta cursa de 33 kilómetros, pero el más lento tardó poco más de 5 horas y tuve que correr bastante para poder mantener el ritmo de este último lo que ha agravado bastante el dolor en los aductores!! Además, una torcedura brutal del tobillo derecho a falta de 9 kilómetros me está dejando KO y con muchas dudas de poder siquiera salir en la marxa Romànica de Sallent de 60 kilómetros este domingo.

Pero bueno... quedan días aún, y hacer 162 kilómetros por terrenos imposibles es más bien un reto mental que físico, así que no pierdo la esperanza y espero con tanta ilusión como miedo el viernes día 8 de Julio para poder salir en una nueva Ultra.... Y esperando poder terminar, para poder cerrar este capítulo y poder dedicarme a las cursas más cortas, que desde luego son los que mejor se me dan. Y teniendo 50 tacos, siempre hay la posibilidad de pillar alguna medalla por edad...  
(El narcisismo continúa, o quizás se agudiza con los años. Pero, ¿quien no quiere tener objetivos alcanzables en su franja de edad?... o mejor aún, tener 55 años y conseguir -Ferran de Torres Burgos- el récord catalán de los 10.000 metros en su franja de edad. Impresionante!!!).

Lo que sí tengo claro es tener una cama reservada para mí para cuando termine mi aventura en el Val d'Aran, para que no vuelva a pasar la lamentable vuelta del año pasado, casi matándome (y a otros) en la vuelta a casa....

Quedan días aun!!