Quina cursa, Quina cursa!!!! Espectacular !!!
Nunca antes había oído el nombre Bisaura... pero dudo que jamás se me olvide...
Durante meses he tenido encima de mi mesa del despacho el perfil de esta cursa, y sólo verlo me entraban retortijones de barriga... 5500 metros de desnivel positivo en tan solo 82 kms.
Nunca antes había hecho tantos metros de desnivel, y nunca antes había hecho tantas subidas en una sola jornada. Hasta el último momento he pensado en cambiar la cursa por la "L", de 'tan sólo' 52km.
(Evidentemente, a mi mujer le juré y le rejuré que iba a hacer la cursa "L"....)
Pero sin duda acerté.... la razón de ser de esta animalada está sin lugar a dudas en la XL.
Habiendo pasado por les escletxes de l'euga, la belleza tan exagerada de la naturaleza, era difícil no hacerse creyente allí mismo y agradecer a Dios de rodillas por habernos permitido disfrutar de un paisaje tan singular. Cuesta creer que el 99,9 % de los catalanes ni sabe que existe, y por suerte es así, evitando que acabe como un Congost de Montrebei.
Bien, vamos a la cursa.
Hace algunos años me dieron un folleto de la cursa, y viendo el perfil lo tiré enseguida a la basura.
Pero hace 4 meses leí el post de David Blogmaldito, el referente crítico de las cursas, y si él dio un 11 a esta cursa, era imposible que no fuera una cursa excepcional.
Me iba empapando del buen rollo de la página de Facebook de este grupo tan cachondo que forman los organizadores, unas bestias, y a la medida que iban publicando sus salvajadas, aumentaban las ganas de pasar por estos rincones (como también el miedo).
Escogido como mejor cursa de montaña los años 2016 y 2017.
Y así llegamos el sábado por la noche a Sant Quirze de Besora, capital de la subcomarca Bisaura, donde ya se notaba que el pueblo entero se enorgullecía de su joya.
Un sopar de germanor con unos 60 compañeros de fatiga y nos vamos explicando nuestros miedos y batallitas:
Llego a las 22:15 al hotel La Trobada de Ripoll, para meterme en la cama a las 23:45 y a las 04:30 ya estoy desayunando en mi habitación de 14m2.
Vestido con la camiseta y el Buff de Fondistes Sant Feliu, y en la mochila S-LAB 5L una camiseta de manga larga, chubasquero, calcetines, tobilleras y pilas (todo sin utilizar) y un cargador USB y frontal, me pongo en el cajón de salida sobre las 05:40 y me saludo Ramón, nuestro mejor proveedor de la faena. Ostras, qué sorpresa! Tú también por aquí!
Foto de rigor, y a las 06:00 una salida como no he visto nunca.
Primero els dimonis fent un correfoc y después unos fuegos artificiales con traca final que nos dejaron un pasillo de 200 metros lleno de humo. Sinceramente espectacular.
No me sabía ni mal este ruido a las 6 de la mañana, porque todo el pueblo entero parecía estar allí mismo, animando y de voluntario... Un pueblo totalment volcado con su cursa.
Y empezaba el crono....
Salimos los 134 inscritos de la XL!
Los primeros kilómetros suaves, en la oscuridad, pero ya por zonas muy bonitas, por sotabosc, muy húmedo, y con un suelo muy blando, ideal para coger el ritmo.
Me pongo entre los últimos, que la carrera es muy larga, y el miedo muy superior a las ganas de ganar unos minutillos.
7 kms de pequeñas subidas y bajadas hasta la Farga de Bebié (51'), primer avituallamiento, y 4.5 kms de subida más tarde llegamos al Avituallamiento Bar Beví.
Nosotros ya enfangados de barro, y cuál fue la sorpresa en este avituallamiento, cuando los 'camareros' nos recibieron, perfectamente vestidos con 'smoking' y mocasines, con la bebida típica de Sant Quirze de Besora... Ratafia.
Era un bar de lo más completo, con todas las bebidas alcohólicas por escoger!!
Pensé en voz alta, "Collons, fins i tot una ampolla de Cava" y directamente se ofrecieron a abrir la botella... Les frené a tiempo y probé un sorbito de Ratafia, pero con 70 kms aun por delante, lo más prudente era llenar los bidones con agua y isotónica y seguir para adelante.
Subimos un poco más, una larga bajada, y ya se hace de día.
La próxima subida al Cau, justo antes del siguiente avituallamiento del Castell de Llaers ya nos iniciamos en las primeras técnicas de subidas con cuerdas (los organizadores han sido duros con nosotros, pero no inclementes..).
Durante estos primeros 16,5 kms he ido más o menos junto con Ramón y en 2h36 llegamos al primer Tall de temps. Nos daban 4h así que vamos sobrados. Guardamos el frontal y comemos un poco en este paraje poco habitual para un avituallamiento. Pasamos por la alfombra "Livetrail" y me reconforta saber que mis amigos y familia sepan que va todo correctamente.
Con 8 puntos intermedios era fácil hacerse una idea de como iba.
Nada más salir, más subidas, y más cuerdas y más cuerdas. Al ser uno de los muy pocos que iban sin palos (trampas las justas!) me molestaba un poco que cada dos por tres los demás tenían que guardar los palos antes de poder cogerse a la cuerda, y decidí adelantar al grupito de 7 y hacer mi propia cursa. A veces daba ganas de tomárselo con más calma, que la zona era bonita, bonita.
Una bajada sin dificultad al Bauma Teixidor, y nada más llegar (3h30) llega como una bala un extraterrestre que está haciendo la cursa L... habiendo salido 1h30 después de nosotros!!! Brutal.
Como si estuviera haciendo una mitja.
Yo a lo mío, en la larga subida al Castell de Milany, con una última parte bastante dura, campo a través, después 500 metros de bajada y a continuación una subida aparentemente pequeña al Pla de Xicoi, pero que era quizás la más dura de la cursa después de la del Bellmunt. Bajamos y ya estamos en Vidrà, en el primer avituallamiento completo, con bocadillos, arroz, pasta, caldo..
Km 34,5 y 6h17 de carrera, y me encuentro fenomenal. Fresco es mucho decir, pero sí... fresco!
Aquí la cursa "L" recorta directamente hacia la zona de Bellmunt, y nosotros seguiríamos adelante para hacer primero 4 grandes subidas antes de llegar al mismo sitio.
(Hasta aquí me han adelantado 22 corredores de la L, la última de ellos la primera mujer).
En todo el recorrido pasaríamos por 16 avituallamientos, 16!! y todos más que completos.
Por este motivo, a pesar de los más de 8.000 KCal que gasté en la cursa, no perdí ni un gramo.
Creo que solamente en chuches ya me zampé 2 bolsas enteras.
Me como un plato de arroz y de pasta, y saco el móvil para saber como voy en la cursa.
Me emociono al ver los ánimos que me dan la familia, Piernas, los Fondistes Sant Feliu, y sobretodo el gran seguimiento que me hacen los amigos del grupo JB (y) de Corredors.cat.
Así me entero que voy en la posición 70... mejor de lo esperado, teniendo en cuenta los 134 que hemos salido esta mañana.
Salgo del avituallamiento tras 14' (el tiempo vuela) y nos metemos en la zona exclusivamente XL, y comienza el espectáculo.
600 metros de subida a Santa Margarida, interminable, y una bajada de 400 metros, donde -como siempre- voy perdiendo valiosas posiciones. Pasamos por Collfred, "base de vida", donde podías dejar la bolsa con ropa limpio, etc.., pero yo en cursa no me cambio nunca los calcetines (por suerte mis pies no se suelen quejar), y sigo solo para adelante.
Es aquí donde llegamos a los impresionantes paisajes de les Escletxes de l'Euga.
Son las 17h de la tarde, pero parece de noche.
Al final la zona de salida de les escletxes era tan estrecha que si no fuera por el buen hombre (del Control) que estaba allí, no habríamos salido nunca... que requería una muy buena técnica!!
La hora que me pasaba por estos parajes tan singulares estaba yo del todo solo, pero en la siguiente bajada por una riera lleno de piedras y agua y barro, no pude evitar ser adelantado por varios compañeros de fatiga antes de llegar a Sallent.
Y tocaba otra subida de 500 metros de desnivel positivo sin descanso alguno al Puig Cubell. Una subida dura... pero mucho menos dura que la siguiente bajada. Una vez llegado a la estelada en la cima, había una pequeña escalera de madera y después una cuerda de unos 20 metros para poder bajar.
No había forma de aguantarte con los pies, ya que el fango había dejado como un espejo la ladera de la montaña, y solo con la fuerza de los brazos teníamos que bajar por aquí, con bastante distancia entre nudo y nudo. Muy divertido para una tarde de Vía Ferrata, pero durísimo tras 11 horas de esfuerzo anterior.
Nunca he sido partidario de decir 11.000 metros de desnivel acumulado, cuando para mí lo importante es decir 5.500 metros de desnivel positivo, pero esta cursa me ha hecho cambiar de parecer.... era mucho más duro bajar que subir...
Bien, seguíamos bajando por zonas cada vez más verticales, donde decidí que aquí no iba a correr ningún riesgo de más. Ya me daba igual el tiempo... el objetivo era llegar, y de una pieza.
Más cuerdas, y todos los que había dejado atrás en la subida me adelantan sin piedad.
No contento con esto, los cachondos organizadores decidieron meternos con el cuerpo raso sobre el barro, la única forma de pasar por debajo de esta hendidura en la roca... para después pasar por la puerta de una casa en ruinas.
Y a las 17h30, tras 11 horas y media de carrera llego a Can Barraca, km 58, donde ya sé que llegar llegaré, como sea. La siguiente subida al Curull es por un bosque tan espeso que a pesar de la hora tan temprana, ya tenemos que poner el frontal. Nos sirve de bien poco, porque la niebla hace el efecto de poner las largas en el coche con niebla... que ves peor con luz que sin ella.
Aquí me junto con un tal Jordi, que ya nos habíamos visto varias veces en esta jornada y que curiosamente llevaba el número de dorsal anterior al mío. (Nada más interesante que leer una crónica con datos totalmente prescindibles...).
Llegamos al Curull, y tras una última incómoda bajada llegamos al Salt del Molí, un sitio realmente precioso, con una cascada grande, pero que debido a la oscuridad no ha quedado del todo bien en la foto.
Unos metros más y estamos en el control de Salgueda y sabemos que en menos de 3 kilómetros llegamos a la cima del Bellmunt.
Terrible, terrible:
La organización ha hecho un trabajo impecable con las cintas para guiarnos hacia la cima de Bellmunt. No había ni 20 metros entre cinta y cinta, increíble, pero aun así la niebla se volvió tan tremendamente espesa que no había forma de ver donde pisamos.
Había leído que la subida era muy aérea, pero era imposible ver nada. Y para agravar la situación, el camino de durísima subida se veía interrumpido por al menos 6 bajadas kamikazes donde ya perdí cualquier interés en ir por tiempo. Me adelantaron al menos 5 chicos, pero ya me daba igual.
El único que quedaba detrás (a cierta distancia) era el Jordi que cerca de la cima empezaba a vomitar de tal forma que pensaba que se había deshecho del hígado. Le grité un par de veces pero no contestaba, y decidí ir hacia adelante para una vez arriba avisar para que le buscaran....
Finalmente se recuperó y los dos juntos comenzamos con la penosa bajada del Bellmunt.
Por suerte, gran suerte, la bajada no era muy técnico, pero aun así fue un calvario con esta nula visibilidad. (Al llegar a la meta nos comentaron que poco después se prohibió la subida a los que aun no habían llegado al pie del Bellmunt (Salguera)).
Aquí el Jordi fue mi gran salvador, porque aunque él bajaba mucho mejor que yo (¿quién no?), hacía la bajada más lenta para que yo pudiera seguirlo, que si no, aun estaría dando vueltas por allí en el monte.
Una vez abajo ya habíamos salido de la niebla, pero ya no era cuestión de hacer hachazos.
Decidimos hacer también los últimos 12 kms juntos y así llegamos, con una felicidad inmensa, sanos y salvos, a meta. 17 largas horas y 51 minutos!! Posición 66 de tan solo 85 Finishers.
Nunca había pensado que mi cuerpo tan poco entrenado en la montaña podía hacer tantos kilómetros y tantos metros de desnivel... y me alegro que lo haya conseguido con tan solo unos rasguños.
Felicitar a esta organización "10" que ha hecho una cursa inolvidable, y por extensión a todas las personas de las pocas poblaciones del Bisaura: Los ánimos que daban los literalmente centenares de voluntarios y animadores eran de un valor incalculable.
Se notaba que toda la subcomarca está orgullosísima de su cursa.
Larga vida al Trail (XL) de Bisaura!!!!