4 semanas! Son las que me quedan para hacer la primera y seguramente última Ultra de 100 millas.
Inscrito desde hace más de 20 meses, y tras haber tenido que hacer una segunda hipoteca sobre mi piso para costearla (un poco exagerado quizás) nunca me he planteado un Did Not Start, a pesar de estar completamente fuera de forma, tanto física como anímicamente.
Cada día me planteo olvidarme de toda esta mierda monotemática, y de dedicarme a cuidar mi cuerpo y ser un buen atleta.... pero luego salgo a la calle y veo a todas las caras enmascaradas mirándome con ojos de furia... y me derrumbo. Día tras día.
Puedo estar un año sin ir a un restaurante, sin ir a un bar, sin ir al cine, sin disfrutar (aun estando totalmente en contra de la mayoría de las normas absurdas)... pero soy incapaz de aguantar un bozal al aire libre.. y sigo sin entender como es posible que el 99% de la gente no solo se haya adaptado a vivir con esta "obligación necesaria" sino también con el pensamiento de que yo sea un peligro para la humanidad, respirando aire más o menos fresco.... Me saca toda la poca energía que tengo...
No es ninguna justificación. También me levanto cada día pensando que no voy a beber ni una gota de alcohol... Mis 6 kilos de más son claramente notables en mi "abdominal único", y en el hecho de que tengo que dar el 100% para poder bajar de 5 minutos el kilómetro en mi ruta habitual de 14 kilómetros por el río. Corro poco, y encima sin ganas. El gráfico arriba es el único objetivo para al menos un par de veces a la semana moverme un poco. Pero he dejado de disfrutar de corriendo.
Debido al confinamiento, siempre hay alguna cerveza fresca en la nevera de la empresa, y no son pocos los días en que no me puedo refrenar en acompañar el bocadillo con un poco de oro líquido.. para a continuación acabar tirando la toalla... y de perdidos al rio...
Siempre he sido una bala perdida, pero antes tenía los momentos en que me pasaba un montón y acto seguido los remordimientos me hacían volver a llevar una vida decente... pero ahora con el lockdown, al no pasarme nunca y siempre quedarme por debajo o rozando el límite.. ni hay picos tan altos, ni vueltas al valle... siempre en media montaña de difícil paso y cada vez menos animado.
El hecho de estar en contra de la mayoría de las medidas inútiles, no quiere decir que no creo que haya un virus rulando por aquí, y de hecho, hace justo un mes a mí me pilló también el Coronavirus, y se vio que mis defensas no eran ni la mitad de lo me esperaba... y estuve bastante chungo durante 2 semanas. De hecho, los 4 de casa dimos positivos, aunque los críos ni se enteraron y mi mujer apenas.
14 días en casa con una gripe fuerte (y anginas o amigdalitis), pero nada más.
Tuve que aguantar más de una risa maliciosa por parte de compañeros de trabajo y familiares y por supuesto me perdí la prueba de preparación (Ultra Llémena) para la Ultra de 100 millas del Val d'Aran (by UTMB).
Claramente notaba la efectividad de la propaganda de los medios de comunicación, afirmando que el 15% de los jóvenes (sic) acababan teniendo long-covid, y tras 13 días me temía que también era mi caso. Pero por suerte el día 14 me recuperé y el día siguiente ya pude hacer mi primer entreno.
Haciendo tiradas por el río mi cuerpo se cansa enseguida, pero por suerte he ganado mucho en resistencia (tanto físico como mental) por la montaña, caminando rápido hacia arriba y trotando a 5'30-6'00 en las bajadas. De esta forma, prefiero la vía de menos resistencia y no me cuesta mucho hacer una ruta en solitario de unos 50 kilómetros, incluso con gran desnivel (p.e. 5 cims del Montseny de 3000m D+)...
De hecho, los últimos meses tengo muy pocas ganas de sufrir, y las tiradas Ultra-largas por la montaña me ayudan a mantenerme activo, sin la presión del reloj.
Esta resiliencia en las largas distancias es lo único que me permite mantener la confianza para quizás poder finalizar un reto tan fuera de mi abasto como los 162 kilómetros y 11.000 metros de desnivel positivo.
Saliendo el viernes a las 18:00 es del todo seguro que perdería 2 noches enteras antes de llegar de nuevo a Vielha. El sufrimiento está asegurado y será monumental!
El domingo que viene haré la última prueba de 60 kms en Berga (Bergatrail - Ultra Ensija), después 4 días de Sant Joan con la familia en la montaña, el siguiente fin de semana una boda en Castellterçol, y el viernes siguiente a Vielha!
Haremos lo que podamos...
Ya volverá la sonrisa cuando hayamos pasado página. Estoy seguro!