El domingo de la semana pasada se celebró la 3a edición de la Marató de Lleida.
De hecho, no tenía previsto participar, pero los rumores de que iba a a ser la última edición me convencieron y 10 días antes de la fecha me apunté para no perderme esta última posibilidad.
Leyendo la página web de la marató, las pretensiones son grandes:
L’Associació Esportiva Marató Lleida ... vol que Lleida es troba a l’altura esportiva d’altres grans capitals i ...volem que el nom de Lleida surti en tots els calendaris atlètics d’ arreu...una fita en el món de l’esport de l’Atletisme.... Vol ser una prova multitudinària, amb participants d’arreu dels TERRITORIS de CATALUNYA i de la resta del món, disposa a viure una gran experiència i, al temps, gaudir d’una de les Maratons urbanes/rurals més EXCLUSIVES de les que s’ organitzen a CATALUNYA.
Y habría sido bonito que fuera así, pero finalmente éramos tan solo un puñado de corredores para hacer las 3 distancias. Como ejemplo, adelanto ya los Finishers de ellas:
* 5000m - 99 Finishers
* 10000m - 142 Finishers
* 42195m - 180 Finishers.... No exactamente un chollo para los organizadores!
De hecho, me alejé en el hotel Ramón Berenguer IV, a 500 de la salida, y ni sabían por donde pasaba la maratón, ni la hora ni nada...
Total, que si bien le había prometido al Mister que este año iba a dejar las Ultras y Maratones de lado, y que iba a dedicarme primero a bajar de los 40' en los 10K y de los 19' en los 5K, no pude resistir la tentación. No iba a perderme la última.
Después del agosto haciendo básicamente montaña, en septiembre quise empezar con la cursas de 10K, empezando algo flojo con un 42:46 en La Llagosta, y a finales de setiembre por falta de inscripciones disponibles tuve que hacer la Cursa de montaña de Margalló. Esta cursa me fue sorprendentemente bien, y poco a poco iba cogiendo forma e incluso pude hacer un tiempo de 40:48 en los 10K de Cornellà la semana anterior a la maratón.
No había hecho ninguna mitja ni tirada larga en si, pero estaba muy confiado por las buenas sensaciones.
Así me plantaba el domingo 27 en la salida, sin ninguna pretensión, pero con la idea de salir a un ritmo de 1h40 la primera mitja.
Había llovido bastante el sábado, y la previsión era de lluvias a partir del mediodía, pero la mañana se despertó fresco, muy fresco, pero totalmente seco. Y con poco viento, así que condiciones prácticamente inmejorables para hacer una maratón.
Salimos a las 08:30 (sin sueño, gracias a la propina del cambio de hora), y me lo tomo con mucha calma. Salgo detrás de las liebres de 3h30 y así paso el primer km en poco más de 5 minutos, hablando con los compañeros Correcats que hacían de liebre, tanto en la distancia de 10K como de Maratón.
Viendo que iba demasiado lento, salí del grupo 3h30 y cambié el ritmo a 4'37" y así iba pasando bastante corredores pero a ritmo controlado.
Los primeros 12 kms son por las calles de Lleida, bastante planos, pero con una decena de giros de 180º, incluso repitiendo el mismo camino dos veces en dirección contraria. Hubo momentos que parecía que íbamos a cruzarnos literalmente con los más lentos de la cursa de 10K, pero al final salió todo correcto gracias a las decenas de voluntarios que estaban en todos los giros..
De hecho, era de agradecer poder saludar a los compañeros los primeros 10 kilómetros, sabiendo que una vez salidos de Lleida iba a ser una maratón de lo más solitario.
Siempre hago parciales cada 3 kms en las maratones (ya que normalmente las de cada 5 ya te las cronometra Championchip), pero no vi el cartel del km 3. Ni del 4, ni del 5, ni del 6.
De repente sale el cartel del km 7 pero luego no había ningún otro hasta el km 12. Bueno...
Sobre el km 9 nos separamos de la cursa de 10K, haremos unos cuantos bucles más y ahora literalmente no sabemos si los que van en dirección contraria son los que van delante o detrás de mi. Hace tiempo que había perdido del todo la orientación, pero las piernas van muy ligeras y el ritmo medio se mantiene a 4'37. Pinta muy bien.
Cuando ya salimos de verdad de Lleida, por la larga carretera hacia Benavent, por fin podemos poner el ritmo de crucero. No noto nada de viento, pero cero, así que no puede ser otra cosa que nos sopla por la espalda. Esto es una gran ventaja, porque del km 14 al km 28 subimos aprox. 100 metros de desnivel, sin grandes pendientes, pero muy sostenido.
Voy corriendo por sensaciones, pero sin darme cuenta el ritmo medio del Garmin sigue manteniéndose totalmente estable a 4'37" durante la primera media maratón. No se ha movido ni 1 segundo del km 3 al km 21. Paso el la primera mitja (algo largo, creo) en 1h38 y voy muy, muy cómodo.
Haremos un bucle de un km por Torre-Serona amenizado por unos Speakers con reguetón a toda hostia, con una alfombra de Championchip, y paso en la posición 50 (12 de M50) por el km 24. Aqui por fin nos dan un gel (yo llevaba 3 barritas energéticas para los kms 15-25-35 y 4 pastillas de sales para los kms 10-20-30-40) y me entra de fábula... mucho mejor que la barrita.
Pensaba que tardaría en hacer efecto, pero noto enseguida como suben las fuerzas (quizás es todo mental?). Después del bucle nos quedan 3 kms más de subida, la parte más dura, y por fin llegamos a Benavent en el km 28. Es un pueblo pequeño, pero parece que todo el pueblo está ilusionado con nuestra presencia y son muchos los ánimos de recibimos cuando más lo necesitamos!
De hecho, era en esta última subida que me entraba una primera crisis, pero los gritos de ánimo me ayudaban a pasarla.
Salimos del pueblo en el km 29 y ahora sí es casi todo de bajada.
Pasamos una nueva alfombra de Championchip y paso en la posición 45. Me siento mejor que nunca, e incluso el km 30 la paso en 4'23". Ayudado por supuesto por los 20 metros de desnivel negativo.
En el km 31 hacemos nuevamente un giro de 180º y volvemos por el lateral de la carretera y hacemos un bucle por un pequeño polígono. Aquí no había ningún voluntario, pero los camiones atravesados estratégicamente nos bloqueaban las calles de tal forma que no había ninguna duda de qué camino tomar (un detalle divertido sin duda).
Ya en la carretera principal pasamos por el km 32 y hago el segundo parcial de mi GPS. Entre la subida más lenta y la bajada más rápida, vuelve a salirme 4'37" como ritmo medio del km 21,1 al km 32.
He pasado en 2h28:11 y sé que incluso yendo a 5'/km bajaré de 3h20. Qué alegría.
Voy muy cómodo, aunque ahora la bajada es menos fuerte y el viento en contra es notable, pero voy aumentando el ritmo que ya huelo la meta. Voy a 4'33" y voy pasando a algunos que están muy más petados que yo.
Es en el km 35 que de repente me noto sin fuerzas, y saco la barrita de Müesli que tengo en la butxaca. Pero por suerte, 100 metros más tarde veo a una señora salvadora con geles en la mano, y tienen mucho mejor pinta!! Le agradezco estar en el sitio perfecto y me lo tomo y noto como las fuerzas vuelven a las piernas. Efecto inmediato! Ahora sé que nada puede salir mal, y que acabaré sub 3h17!
Bajo 4 kms más, los últimos en 4'27-4'26-4'25 y en el km 39 veo inesperadamente, en un último bucle de ida y vuelta, que la liebre de 3h15 tampoco está tan lejos. Aun faltan 100 metros, pero me voy acercando lentamente. Hago el km 40, favorable y nuevamente en la ciudad de Lleida, a 4'14", el más rápido de toda la cursa y paso en 3h04:12. Tengo casi 11 minutos para bajar de los 3h15!! Lo vamos a conseguir!!
Estoy en una nube, pero 800 metros más tarde de repente paso por un cartel muy grande que nos indica que estamos en el km 40. ¿¿Cómo?? Se me cae el mundo encima. Mierda!
Estaba seguro que había pasado ya el km 40, pero empiezo a dudar y no queda más remedio que regular un poco para poder hacer 2 kms más.
300 metros tarde pregunto a un voluntario si falta solamente 1 kms, y me dice "Ja ho tens... només 1500-2000 metres".. confirmándome que no estoy en el km 41.
Pierdo todas las esperanzas de bajar de las 3h15, bajo un poco el ritmo para regular, pero por suerte 600 metros más tarde giramos a la izquierda y escucho el Speaker y sé que tan solo me quedan 500 metros.
300 metros más tarde paso por fin a la altura de la liebre 3h15, y ahora sí hago un sprint final, con las manos levantadas y una alegría inmensa. Sub 3h14: 3h13:51!!
(Posición 33 de 180 finishers, 7a M50 de 50).
Aun no me lo puedo creer. No solamente por el tiempo final, sino por la manera de haberla corrido. Dominando desde el primer hasta el último km. Una semana después todavía lo sigo disfrutando, que no sabes nunca si vuelves a tener unas sensaciones tan dulces!
Y... al ver que solamente quedaban 600 inscripciones disponibles...
ya me he inscrito para la maratón de Málaga.
Menudo crack!!! Muy poca gente en Lleida.
ResponderEliminarEl circuito parece muy ratonero no?
Gracias Piernas! Sí, incluso mucho menos que Empúries y Tarragona... que ya es decir! El recorrido un caos, quizás para que pudiéramos encajar las 3 distancias (5k-10K-42K) en el mismo recorrido... Pero bueno, al sentirme bien no me molestó.
ResponderEliminarUna gran marató. Ja sabem per experiència que a vegades els bon temps apreixen quan menys ho esperem. Enhorabona i a seguir gaudint.
ResponderEliminarSí, la veritat que la marató té això: Com diu el mestre Ferran, per això la marató és una distància i cursa tan mítica... tan impredictible. Gràcies Ricard.
ResponderEliminarPrimer de tot, una GRAN enhorabona ¡Estàs superbé! Split negatiu, oi? Pel que expliques has viscut una gran experiència i m'has fet reviure antigues emocions. L'any passat em vaig inscriure i el genoll no rutllava, així que no vaig poder. Aquest any era un objectiu desitjat, només acabar-la, però el dilluns previ em vaig fer mal al genoll dolent i a més a més un esguinç... estic parat totalment i ara ja dubto de tot, inclús de córrer, porto 3 anys i només he aconseguit fer una mitja, no me'n surto... Una abraçada molt forta i continua a tope mentre puguis!!!
ResponderEliminarMoltes gràcies Luigi! Segurament perquè no m'ho podia creure he fet negative split. Bé, també perquè els últims 14 kms són de baixada, clar!
EliminarI em sap molt greu per tu... portes ja tants anys i no hi ha manera. No hi ha marató petita (Empúries, abans Tarragona, Lleida...) que no penso en tu quan estic corrents. Com si hagués de ser part d'aquestes, igual que jo. Els dos estimem la solitud del maratonià oblidat, fora dels majors i superhalfs i tot el 'merchandising' del córrer.
Ja és mala sort també l'esguinç en la última setmana i el mal al genoll... quina putada.
Espero que en breu surtis d'aquest malson i puguis anar construint. Són lògics els dubtes després de tant de temps intentant-ho. Però segur que ho aconseguiràs amb el temps. Ja saps, el gran mestre Ferran va ser fora durant molts anys i mira on és ara! Una abraçada molt forta i espero que puguem veure'ns en Lleida (o Empúries) l'any 2025!!