lunes, 18 de noviembre de 2024

Ehunmilak 2025



A pesar de estar nuevamente más o menos en forma, y con la Maratón de Málaga a la vista (15.12.2024), no he podido evitar soñar con un nuevo reto tipo 100 millas del Val d'Aran.

Participé en el año 2021 (tuve que abandonar, empecé ya lesionado, y fue un año con un calor insoportable) y en el año 2022 cuando conseguí ser Finisher tras 43 horas y media. Exhausto, eso sí.   

Pero viendo el éxito de los últimos años, con anulaciones los años 2023 y 2024 por mal tiempo, como también la anulación de Bastions, Cavalls del Vent, etc... me quitaba rápidamente la idea de la cabeza. Además, el año pasado tan solo hice una cursa de 53K en Torla y los 75 km de la UT del Penedès con el amigo Piernas y este año nada de nada (bien, la Cavalls del Vent, pero fue anulada...). 

Total, que tampoco no tenía puntos ITRA ni STONES, ni nada que me pudiera dar opción de siquiera apuntarme nuevamente a la VDA.

Pero la semana pasada vi en Facebook que abrían las inscripciones para la Ehunmilak, las 100 Millas Vascas, y leyendo el reglamento no exigían ni puntos ITRA, ni nada. Tan sólo una buena salud y una revisión médica del corazón. Además, los vascos vascos son, y es muy poco probable que anulen su Ultra por mal tiempo. También lo tienen más fácil, puesto que el pico más alto es de aprox. 1500m, muy lejos de los casi 3000 metros de las cursas del pirineo catalán.

En resumidas cuentas, no me lo pensé 2 veces y me inscribí enseguida a la Ehunmilak Ultra Trail

171 kms y 10.500m de Desnivel Positivo11-13.07.2025.

El precio, sin ser barato, es también mucho menor que el de la UP o la VDA... 151 €, y seguramente las prendas que nos darán serán bastante mejores que la camiseta de algodón que le "regalaron" a Piernas por ser finisher en la UP este año!!

Para poder finalizar la inscripción, el miércoles pasado hice mi primera prueba de esfuerzo en 25 años (ninguna alteración de corazón) y al enviar los resultados a la organización me dieron una nueva alegría, que demuestra que los vascos cuidan tanto a los de la cola que a los corredores de élite:

Me han dado el DORSAL número 4 !!!

Ya sé que no me servirá de nada, pero... aiii, el orgullo, la vanidad!.. 
Pues sí, llámame cretino, pero me ha hecho mucha gracia!!

Dudo que sea tan espectacular como la Volta del Val d'Aran, que es realmente insuperable, pero he visto que los tiempos de paso son mucho más fáciles de conseguir.
Recuerdo de la VDA que pasé el control de las 7h20 con apenas 5' y la verdad que toda la cursa he estado a menos de una hora de ser descalificado con todos los nervios que esto conlleva.

Pero en los resultados de la Ehunmilak del año pasado he visto que incluso el más lento de los que no acabaron la Ultra pudieron pasar holgadamente por los tiempos de corte.

No obstante, esto no quita que de los 550 inscritos tan sólo salieron 423 participantes y de estos solamente 187 participantes pudieron acabar los 171 kms (sólo 9 chicas).
(Nota curiosa: No exigen puntos ITRA, pero sí dan puntos ITRA!!)

Es decir, tendré que hacer más de un entrenamiento duro para poder tener las mínimas posibilidades de éxito, y por tanto ayer estuve muy pendiente de inscribirme a las 20h para la tan golosa "Pels Camins dels Matxos", una preciosa cursa de Torelló de 63 kms y 3500m de D+. Las inscripciones volaron en menos de 1 hora pero llegué a tiempo para asegurar mi plaza para el sábado 12 de Abril 2025.

El único contratiempo estos últimos días ha sido que la misma prueba de esfuerzo me ha ido muy bien de cardio, todo correcto, pero creo que los 27 minutos (16 minutos a ritmo) de correr sobre la cinta (incrementando hasta 3'20"/km -18,0 km/h) me ha roto nuevamente unas fibras del gemelo izquierdo. Cachis!!

Un poco absurdo: Haces una prueba en un centro de Salud y es justamente allí donde te rompes...

Pero bueno, tras 5 días parados, confío que en breve podré trotar nuevamente por el río.

Vamos!!!!



 


  




 

domingo, 3 de noviembre de 2024

Marató de Lleida 27.10.24

 



El domingo de la semana pasada se celebró la 3a edición de la Marató de Lleida. 

De hecho, no tenía previsto participar, pero los rumores de que iba a a ser la última edición me convencieron y 10 días antes de la fecha me apunté para no perderme esta última posibilidad.
Leyendo la página web de la marató, las pretensiones son grandes:

L’Associació Esportiva Marató Lleida ... vol que Lleida es troba a l’altura esportiva d’altres grans capitals i ...volem que el nom de Lleida surti en tots els calendaris atlètics d’ arreu...una fita en el món de l’esport de l’Atletisme.... Vol ser una prova multitudinària, amb participants d’arreu dels TERRITORIS de CATALUNYA i de la resta del món, disposa a viure una gran experiència i, al temps, gaudir d’una de les Maratons urbanes/rurals més EXCLUSIVES de les que s’ organitzen a CATALUNYA.

Y habría sido bonito que fuera así, pero finalmente éramos tan solo un puñado de corredores para hacer las 3 distancias. Como ejemplo, adelanto ya los Finishers de ellas:
*   5000m -   99 Finishers
* 10000m - 142 Finishers
* 42195m - 180 Finishers....  No exactamente un chollo para los organizadores!
De hecho, me alejé en el hotel Ramón Berenguer IV, a 500 de la salida, y ni sabían por donde pasaba la maratón, ni la hora ni nada... 

Total, que si bien le había prometido al Mister que este año iba a dejar las Ultras y Maratones de lado, y que iba a dedicarme primero a bajar de los 40' en los 10K y de los 19' en los 5K, no pude resistir la tentación. No iba a perderme la última.

Después del agosto haciendo básicamente montaña, en septiembre quise empezar con la cursas de 10K, empezando algo flojo con un 42:46 en La Llagosta, y a finales de setiembre por falta de inscripciones disponibles tuve que hacer la Cursa de montaña de Margalló. Esta cursa me fue sorprendentemente bien, y poco a poco iba cogiendo forma e incluso pude hacer un tiempo de 40:48 en los 10K de Cornellà la semana anterior a la maratón.


No había hecho ninguna mitja ni tirada larga en si, pero estaba muy confiado por las buenas sensaciones.

Así me plantaba el domingo 27 en la salida, sin ninguna pretensión, pero con la idea de salir a un ritmo de 1h40 la primera mitja.

Había llovido bastante el sábado, y la previsión era de lluvias a partir del mediodía, pero la mañana se despertó fresco, muy fresco, pero totalmente seco. Y con poco viento, así que condiciones prácticamente inmejorables para hacer una maratón.

Salimos a las 08:30 (sin sueño, gracias a la propina del cambio de hora), y me lo tomo con mucha calma. Salgo detrás de las liebres de 3h30 y así paso el primer km en poco más de 5 minutos, hablando con los compañeros Correcats que hacían de liebre, tanto en la distancia de 10K como de Maratón.

Viendo que iba demasiado lento, salí del grupo 3h30 y cambié el ritmo a 4'37" y así iba pasando bastante corredores pero a ritmo controlado. 

Los primeros 12 kms son por las calles de Lleida, bastante planos, pero con una decena de giros de 180º, incluso repitiendo el mismo camino dos veces en dirección contraria. Hubo momentos que parecía que íbamos a cruzarnos literalmente con los más lentos de la cursa de 10K, pero al final salió todo correcto gracias a las decenas de voluntarios que estaban en todos los giros..
De hecho, era de agradecer poder saludar a los compañeros los primeros 10 kilómetros, sabiendo que una vez salidos de Lleida iba a ser una maratón de lo más solitario.


 Siempre hago parciales cada 3 kms en las maratones (ya que normalmente las de cada 5 ya te las cronometra Championchip), pero no vi el cartel del km 3. Ni del 4, ni del 5, ni del 6.
De repente sale el cartel del km 7 pero luego no había ningún otro hasta el km 12. Bueno...

Sobre el km 9 nos separamos de la cursa de 10K, haremos unos cuantos bucles más y ahora literalmente no sabemos si los que van en dirección contraria son los que van delante o detrás de mi. Hace tiempo que había perdido del todo la orientación, pero las piernas van muy ligeras y el ritmo medio se mantiene a 4'37. Pinta muy bien.

Cuando ya salimos de verdad de Lleida, por la larga carretera hacia Benavent, por fin podemos poner el ritmo de crucero. No noto nada de viento, pero cero, así que no puede ser otra cosa que nos sopla por la espalda. Esto es una gran ventaja, porque del km 14 al km 28 subimos aprox. 100 metros de desnivel, sin grandes pendientes, pero muy sostenido.

Voy corriendo por sensaciones, pero sin darme cuenta el ritmo medio del Garmin sigue manteniéndose totalmente estable a 4'37" durante la primera media maratón. No se ha movido ni 1 segundo del km 3 al km 21. Paso el la primera mitja (algo largo, creo) en 1h38 y voy muy, muy cómodo.

Haremos un bucle de un km por Torre-Serona amenizado por unos Speakers con reguetón a toda hostia, con una alfombra de Championchip, y paso en la posición 50 (12 de M50) por el km 24. Aqui por fin nos dan un gel (yo llevaba 3 barritas energéticas para los  kms 15-25-35 y 4 pastillas de sales para los kms 10-20-30-40) y me entra de fábula... mucho mejor que la barrita.

Pensaba que tardaría en hacer efecto, pero noto enseguida como suben las fuerzas (quizás es todo mental?). Después del bucle nos quedan 3 kms más de subida, la parte más dura, y por fin llegamos a Benavent en el km 28. Es un pueblo pequeño, pero parece que todo el pueblo está ilusionado con nuestra presencia y son muchos los ánimos de recibimos cuando más lo necesitamos!
De hecho, era en esta última subida que me entraba una primera crisis, pero los gritos de ánimo me ayudaban a pasarla.

Salimos del pueblo en el km 29 y ahora sí es casi todo de bajada.
Pasamos una nueva alfombra de Championchip y paso en la posición 45. Me siento mejor que nunca, e incluso el km 30 la paso en 4'23". Ayudado por supuesto por los 20 metros de desnivel negativo.

En el km 31 hacemos nuevamente un giro de 180º y volvemos por el lateral de la carretera y hacemos un bucle por un pequeño polígono. Aquí no había ningún voluntario, pero los camiones atravesados estratégicamente nos bloqueaban las calles de tal forma que no había ninguna duda de qué camino tomar (un detalle divertido sin duda).

Ya en la carretera principal pasamos por el km 32 y hago el segundo parcial de mi GPS. Entre la subida más lenta y la bajada más rápida, vuelve a salirme 4'37" como ritmo medio del km 21,1 al km 32.
He pasado en 2h28:11 y sé que incluso yendo a 5'/km bajaré de 3h20. Qué alegría.

Voy muy cómodo, aunque ahora la bajada es menos fuerte y el viento en contra es notable, pero voy aumentando el ritmo que ya huelo la meta. Voy a 4'33" y voy pasando a algunos que están muy más petados que yo.

Es en el km 35 que de repente me noto sin fuerzas, y saco la barrita de Müesli que tengo en la butxaca. Pero por suerte, 100 metros más tarde veo a una señora salvadora con geles en la mano, y tienen mucho mejor pinta!! Le agradezco estar en el sitio perfecto y me lo tomo y noto como las fuerzas vuelven a las piernas. Efecto inmediato! Ahora sé que nada puede salir mal, y que acabaré sub 3h17!

 Bajo 4 kms más, los últimos en 4'27-4'26-4'25 y en el km 39 veo inesperadamente, en un último bucle de ida y vuelta, que la liebre de 3h15 tampoco está tan lejos. Aun faltan 100 metros, pero me voy acercando lentamente.  Hago el km 40, favorable y nuevamente en la ciudad de Lleida, a 4'14", el más rápido de toda la cursa y paso en 3h04:12. Tengo casi 11 minutos para bajar de los 3h15!! Lo vamos a conseguir!!
  
 Estoy en una nube, pero 800 metros más tarde de repente paso por un cartel muy grande que nos indica que estamos en el km 40. ¿¿Cómo?? Se me cae el mundo encima. Mierda!
Estaba seguro que había pasado ya el km 40, pero empiezo a dudar y no queda más remedio que regular un poco para poder hacer 2 kms más. 
300 metros tarde pregunto a un voluntario si falta solamente 1 kms, y me dice "Ja ho tens... només 1500-2000 metres".. confirmándome que no estoy en el km 41.

Pierdo todas las esperanzas de bajar de las 3h15, bajo un poco el ritmo para regular, pero por suerte 600 metros más tarde giramos a la izquierda y escucho el Speaker y sé que tan solo me quedan 500 metros.

300 metros más tarde paso por fin a la altura de la liebre 3h15, y ahora sí hago un sprint final, con las manos levantadas y una alegría inmensa. Sub 3h14: 3h13:51!! 
(Posición 33 de 180 finishers, 7a M50 de 50). 

Aun no me lo puedo creer. No solamente por el tiempo final, sino por la manera de haberla corrido. Dominando desde el primer hasta el último km. Una semana después todavía lo sigo disfrutando, que no sabes nunca si vuelves a tener unas sensaciones tan dulces! 

Y... al ver que solamente quedaban 600 inscripciones disponibles... 
ya me he inscrito para la maratón de Málaga.







viernes, 20 de septiembre de 2024

Soques - Passeig d'Orteig - Lagos Ariel - BALAITÚS

 



 Jueves 22 de agosto 2024.

Tras las 3 largas jornadas anteriores, hoy toca una zona completamente nueva para mi: 
El Valle de Tena, con su cima culminante, el Balaitús! 

Gracias a un gran post de Mayayo en CarrerasDeMontana.com de hace un par de años, me interesé por este pico que siempre me había parecido demasiado peligroso y demasiado lejos.

Pero ayer por la noche por fin me decidí a hacer la ruta, puesto que no son muchas las ocasiones en que pueda estar solo, sin la familia, en Huesca. 

Eran muchos los nervios por la noche -por no decir, verdadero pánico- pero ya estaba tomada la decisión de hacer esta gran ruta de oeste a este,  desde Soques al Balaitús.  

La ruta normal española para ir al Balaitús sale del Embalse de la Sarra y sube por la GR11 hacia el norte para luego ir a los lagos de Arriel, o al embalse de Respomuso y posteriormente subir al Pico. 

Pero mi mayor interés venía por hacer el vertiginoso camino del Passeig d'Orteig, y por tanto el camino escogido fue el que salía del oeste, desde Soques (en coche, después de Formigal y cruzar la frontera por el Portalet, hay que seguir 7km más por la D-934 hacia un pequeño parking). 



Soques.
A las 07:30 empiezo a caminar y antes de salir del asfalto ya me pego una voltereta al torcerme el tobillo con el canto del asfalto. Acabo con la espalda al asfalta y al ver un coche acercándose me levanto de prisa para salir corriendo. Por suerte, el coche frena en seco y me avisa que también había visto rodando por la carretera mi GoPro... ni me había dado cuenta! 
Buff... Al menos pude recuperar mi juguete y compañero de viaje. 
La ropa de de la mochila amortiguaron el golpe y tan solo una molestia en el codo.. nada!

Bien, ahora sí, el camino sube por un bonito bosque y tras un cuarto de hora salgo de él y se abre el larguísimo valle de Arrious. No hay pérdida: el camino sube sin tregua para hacer los 800 metros de desnivel hasta el Col d'Arrious
A medio camino hay una cabaña y allí veo el único perro de todo el camino. Resulta que en los Parques Nacionales de Francia no permiten los perros, ni siquiera atados.

Balaitús parece significar "Valle de Leche", gracias a las muchas vacas que pastorean por sus valles, y aquí también me acompañan muchas de ellas por las laderas del valle. Tras 1h45 llego por fin al Collado y mirando hacia atrás veo la esbelta escultura del Midi d'Ossau que me ha vigilado en toda la subida. 







Una vez al Col d'Arrious (nada espectacular), giramos a la derecha y enseguida vemos el primer lago pequeño. El camino sigue por una cresta corta y poco después empieza el Rock & Roll. El Passeig d'Orteig! Primero unos 100 metros por una faja MUY estrecha y muy aérea, con el gran Lac d'Artouste a la izquierda, y después por fin las cadenas que nos acompañan los próximos 500 metros. Es un camino muy vertiginoso, a unos 300 metros por encima del Lago, y apenas me atrevo a hacer fotos aquí. Además, al estar la cadena por la derecha y ser diestro, no tengo la habilidad con la zurda como para hacer un buen reportaje fotográfico sin perder el móvil para siempre. 
Después de acabar la cadena, me entra el mismo miedo... un sendero tan estrecho al lado del abismo y con apenas la posibilidad de cogerte.

Al acabar esta faja se acaba el peligro y cambiamos de banda y vemos aparecer por la derecha al refugio de Arrémoulit







He tardado unos 50 minutos para superar este tramo y tras 2h36 llego al refugio que está en obras. Ahora toca bordear el Lac d'Arrémoulit y coger un camino de muchas y grandes rocas hasta el Col d'Arrémoulit o el Collado de Arriel. Son unos 200 metros de desnivel positivo pero bastante incómodos. 
 


Tras 40 minutos llego al Col y allí veo a los primeros excursionistas del día que están comiendo un bocata allí. Nada más superar el collada, viene el momento de MAGIA del día. A la vista unos lagos con un color turquesa que no había visto nunca en mi vida. Literalmente alucino con el color de los Ibones de Arriel Alto. Un paraíso!! No puedo parar de hacer fotos (que nuevamente no hacen justicia a la belleza real del sitio) y por suerte toca rodear el lago durante un tramo largo para así disfrutar de él durante muchos minutos.






Pero es aquí donde empiezo a tener problemas de orientación.
No encuentro el camino y bajo al Ibón de Arriel Bajo e incluso más hacia el sur, hasta darme cuenta que realmente estoy totalmente fuera de ruta. Subo hacia el norte, vuelto a bajar, y por fin encuentro un chico que me indica por donde ir. Encuentro la piedra con la indicación al Ibón Chelau, el lago helado, y voy por allí, subiendo por una ladera de rocas donde los hitos se pierden rápidamente. Veo algunos chicos rodeando el lago y me doy cuenta que no voy por el camino más idóneo, pero tengo la esperanza de que en algún momento llegue al lago. Y así es. Media hora de dura subida de piedras sueltas pero al fin llego al Ibón Chelau (2400), con un color azúl mucho más claro que los otros lagos.




Aquí pierdo nuevamente los hitos, además no veo a nadie más que a un chico durmiendo en una tienda de campaña, y otra vez me equivoco subiendo (voy por la derecha de un montículo en vez del camino "normal" por la izquierda) pero finalmente llego al Abrigo Michaud (2700m), una cueva tallada en la roca que incluye todas las necesidades básicas...




Desde allí hago una vista atrás y destacan los dos colores de los lagos que hemos dejado atrás.



Pero ahora toca concentrarse en lo que viene.
Tras media hora más de zigzag por un camino de piedras superamos 200 metros más y ya estamos al inicio de la Gran Diagonal. Espero a que hayan bajado todos los integrantes de un grupo bastante numeroso y empiezo a subir por esta inclinada Diagonal con tramos bastante incómodos de grimpada.
Una vez llegado al final de la Gran Diagonal cuesta encontrar la ruta adecuada, y aquí seguramente me equivoco de camino porque de repente me veo al exterior de la montaña, escalando un tramo muy, muy comprometido donde una caída sería letal sin duda. Por suerte hay buena roca para agarrarse, pero no es el camino más recomendable, digamos... 
Después de unos rodeos vuelvo a un nuevo collado, y ahora ya sí veo marcas de color rojo que me guían hacia arriba. Una zona muy empinada por en medio de una chimenea y ya estamos en la última aérea cresta que nos lleva a la Cima del Balaitús

Se ve la Gran Diagonal en la parte izquierda..



Son casi las tres de la tarde. Tras 7 horas y 12 minutos de subida por fin estoy en la cima!!
No obstante, tengo bastante preocupación por la bajada, y además empieza a ser ya un poco tarde.
El tiempo es muy soleado y no hay riesgo de tormenta, pero me preocupa no llegar al coche antes de hacerse de noche. Por estos motivos me quedo tan solo 8 minutos tomando fotos antes de volver a bajar por el mismo camino.
 



Empieza la bajada por el empinado corredor, pero por suerte ahora sí escojo el camino correcto y no me parece tan peligroso. Aun así, hay que ir con mucho cuidado, y además hay muchas piedras sueltas que van rodando hacia abajo. Por este motivo, la mayoría de la gente lleva casco... bastante necesario aquí!  Es un alivio volver a estar en el Abrigo Michaud y saber que lo peor ha pasado.

Bajo nuevamente hacia el Ibón Chelau y ahora por una senda mucho más cómodo hacia el Ibón de Arriel Alto. No obstante, aquí pierdo nuevamente 32 minutos dando vueltas por las rocas.
Normalmente es siempre fácil bordear un lago, pero este lago tiene la curiosidad de que el camino pasa por enormes rocas y por debajo de la presa del lago y así es muy fácil perder la orientación. Desesperado del todo llego tras 2 kilómetros dando vueltas nuevamente al muro de retención de la presa y decido que ya no voy a bajar más, sino hago equilibrio sobre el muro y así atajo hasta por fin llegar al lado sur del lago por donde ya empieza un sendero por encima del nivel del agua.

A partir de ahora ya no hay más despistes posibles, pero estoy tanto física- como mentalmente agotado y se me hace durísimo volver a subir al Col d'Arrémoulit
Pero bueno, una vez arriba sé que ya no me quedan más subidas.
Llevo ya 10 horas y media (con 6 barritas energéticas, 1 Snickers y 6 pastillas de sales) y tan solo me quedan 9 kilómetros de camino y 1000 metros de desnivel negativo hacia el coche.





Tras 13 horas y 12 minutos llego por fin al coche... buff.
Poco más de 33 kms, pero sin las pérdidas habría sido algo menos de 29 kms.

Son casi las 21h y me temo que en Broto los restaurantes estarán cerrados cuando llegue pasadas las 22h. Así que no queda más remedio que parar en el primer pueblo con algo de actividad y me lanzo a una autocaravana donde un hombre árabe está vendiendo raciones de Salchipapas y Perritos Calientes. Me sabe a gloria!!  

Y no tardo en tomar la última decisión:
Mañana me niego a subir al Tallón... 
Dormiré plácidamente y volveré a Sant Feliu para estar con la familia!

Así acabaron mis 4 días en Huesca. Una experiencia fantástica y agotadora...