viernes, 18 de julio de 2025

Ehunmilak 100 millas 2025 (125K debido al temporal)


Foto de antes de empezar.. pero seguramente fue muy similar

Este fin de semana pasada tocaba una nueva edición de la Ehunmilak de 100 millas (palabra en euskera que significa cien mil).

Me había inscrito ya en octubre del año pasado y desde entonces había sustituido el poster de Sharon Stone por éste con el perfil de los 171 kilómetros y sus 10500 metros de desnivel positivo (y negativo). 
Siempre va bien el interiorizar la cursa, y además me motivaba en días de pocas ganas...  
 

Así que el jueves salgo pronto del trabajo para almorzar con los chicos y despedirme de la Mònica y a las 17h30 cojo el coche para salir a Tudela donde pasaría la noche antes de seguir para Beasain el día siguiente para salir el viernes a las 18h.

No llevo ni 500 metros conduciendo y decido parar un momento (antes de coger la autopista) para conectar el Bluetooth. Y es en este momento que me llega un mensaje de la organización:
Debido a una muy previsible Dana, se retrasará la cursa de 100M al sábado por la mañana! Mierda!
Van a recortar la cursa a 125K, ya que tan solo quedan 31 horas para acabar antes del domingo 18h.

Me quedo con cara de tonto.. y decido volver a casa para pensar qué hacer.
Anulo el hotel a las 17h47, con un margen de 13 minutos.. buff. Aun he tenido suerte!
Busco otro hotel cerca de Beasain y encuentro uno en Zegama por 50€. 

El viernes me levanto pronto y a las 08h salgo para Beasain para poder participar en la Pasta-Party, para así empaparme del ambiente. Dos buenos platos de paella y charlando un poco con los otros corredores.

Y la verdad que me sentía un poco como un farsante, un intruso en una fiesta donde no me había invitado nadie. Ves unos cuerpos de super-hombres, musculosos y secos y con mochilas tan ceñidas que parece que apenas pueda caber la manta térmica... Pero eh!! Un orgullo de estar entre ellos! 
 


Hace un día estupendo, muchísimo calor (unos 33ºC) y no tiene pinta de que vaya a cambiar. Voy para Zegama para dormir (resulta que allí se hospedaban unos cuantos de la organización también) pero de repente a las 22 horas empieza a llover a saco con relámpagos, truenos y ráfagas de viento que dan miedo!!
Menos mal que tomaran la decisión acertada de aplazar la salida, que habría sido un drama enorme tener que buscarnos por los montes de allí con esta tormenta 
(aparte de haberse anulado la cursa tras 4 horas de ultra).

Media hora antes de romper los cielos

Bien, el sábado 12 de julio me levanto a las 7 y tras una buena ducha me voy a Beasain para aparcar, desayunar y recoger el GPS. Ya se nota la tensión en el ambiente y sobre todo muchas ganas de empezar.
Finalmente recortaron a 125 kilómetros la cursa, y 7000 metros de desnivel positivo.
Un buen recorte, pero al meterme en el cajón, el señor que comprobó el material obligatorio me avisó que a pesar del recorte seguía siendo una Ultra muy larga.. Que no lo olvidáramos!!

A propósito, el control del material obligatorio era muy exhaustivo, tanto para recoger el dorsal como para entrar en el cajón de salida, como las 2 o 3 veces en los avituallamientos. 
(Por otro lado, respecto a la ropa, tan solo exigían un chubasquero y mallas largas y un buff. Yo llevaba además una camiseta y un jersey térmico y pantalones chubasquero. Quizás al no sobrepasar los 1500m de altura no era necesaria en Euskadi... o quizás sean mucho más duros que nosotros..).

En el cajón disfrutamos de unas actuaciones típicas vascas, Txalaparta (drums), la Txirula (flauta), canto y luego un briefing de la alcaldesa en euskera. Ambiente auténtico!!
Pero los ánimos me bajaron un poco cuando a última hora advirtieron en castellano que muy probablemente se iba a pasar la zona del Aralar por debajo.. (es decir, no subir al Txindoki). Vaya... 

Pero bueno... sonaba la música de la Conquista del Paraíso de Vangelis a toda hostia y ya estábamos todos en modo competición. Descuentan en euskera de 10 a 1 (creo) y salimos!!

Miles de personas aplaudiendo y Aupas! Realmente impresionante!!

Y quizás lo más bonito, que cuidan tanto al último corredor como al primero. 
Sin ir más lejos, a mi me tocó el dorsal número 4 (seguramente por orden de inscripción), y creo que el ganador llevaba el número 312... 


Un primer medio kilómetro por el pueblo, disfrutando muy emocionado de los aplausos, y enseguida giramos a la derecha, primero por asfalto y luego por caminos de tierra para subir fuertemente a Santa Agueda.
De los 360 inscritos, finalmente salimos 322 corredores (299 hombres y 23 mujeres), y me parecía prudente quedarme con aprox 2 tercios delante mío.

Al cortarse todo el bucle de Mandubia-Zumarraga-Madarixa-Azpeitia, fuimos más o menos directos hacia Zelatun. Un tramo que teóricamente era de 67,5 kms, pero ahora llegaríamos justo en el km 21.

Es un festival, porque en cada subida hay personas (random) sentadas y aplaudiendo como si fuéramos sus propios hijos... bien. Seguramente lo fuimos durante este día. Espectacular!



Tras unos 900 metros de subida (en dos tramos), llegamos al primer avituallamiento, y voy en la posición 220 de los 322. Bien! 
Llega una bajada por un precioso bosque de haya, ya más espaciados, y enseguida llegamos abajo para volver a subir al Zelatun. 

Se hace bastante bien, estamos frescos todavía, y por fin en el km 21 enlazamos en el punto de la ruta original. He tardado 3 horas y 8 minutos (pos. 201) para hacer esta media maratón y ahora tan solo quedan 104 kilómetros para llegar a Beasain.

Como un mini bocadillo y sobre todo mucha fruta (muchísima), que el melón y la sandía están buenísimos y entran de maravilla. Además... hay una humedad tan enorme que cada 15 minutos tengo que quitarme el buff de la cabeza y estrujarlo para sacar una cantidad ingente de sudor. Nunca he sudado tanto como hoy, aun cuando en Cataluña las temperaturas suelen ser mucho más altas.

Seguimos subiendo por una ladera muy empinada y bonita y con todo el valle mil metros más abajo a nuestra derecha. Un gozada de vistas en este tramo.


Subimos unos 200 metros más, por encima de los 1000 metros, y por fin la primera larga bajada hasta el pueblo de Tolosa, casi al nivel del mar. No sé, quizás unos 80-90 metros por de altitud.
Km 32, 4h47 y posición 188. Voy remontando!

Es el primer avituallamiento "con tenedor" y disfruto de un buen plato de macarrones y un gran trozo de tortilla de patatas con un par de vasos de Pepsi Cola. Como siempre entra de maravilla!

Más de uno se cambia de camisa y de calcetines y algunos incluso de bambas, pero yo soy un hombre simple y no suelo utilizar las bolsas de vida. Demasiada preocupación logística para mi.


Salgo, quizás demasiado rápido, porque hasta este km 32 todo ha ido super fácil, pero al salir tras 12 minutos noto que no soy apenas capaz de correr, incluso por el pueblo totalmente llano.

Voy sufriendo, y poco a poco me van adelantando varios corredores. No pierdo posiciones respecto a la llegada a Tolosa, porque todos ellos llegaron antes de mi allá, pero se quedaron más tiempo en el pabellón para digerir la comida. De hecho, en Tolosa abandonaron 15 corredores, de los cuales 7 delante mío.

Una penosa subida a Jazkue Gaina (km 43 -7h00 - pos. 178), y luego una relativamente cómoda bajada hacia Amezketa (km 51 - 8h17 - pos. 179).

Las comparaciones siempre son odiosas, pero puedo decir con total seguridad que aunque la Ehunmilak tiene unos 10 kms más y los mismos metros verticales, que esta ultra vasca es mucho más "fácil" de llevar que la del Val d'Aran. Si en Vielha iba toda la cursa con muy pocos minutos de margen respecto al tiempo límite, con subidas casi imposibles y bajadas aun más imposibles, ésta de Beasain es mucho más "corrible".. por llamarlo así. 

En amezketa me paro 5 minutitos para llenar los bidones y comer más fruta y más tortilla, y me doy cuenta que este km 51 corresponde casi al km 100 de la cursa original (km 98).

Es aquí cuando empieza la cursa de verdad!
Los próximos 50 kms subiremos más de 4100 metros de desnivel positivo. Poca broma!

24 corredores decidieron que ya habían recibido suficiente castigo durante la primera mitad, y abandonaron en Amezketa. Unos 270 valientes seguimos, y con la muy buena noticia (no lo supimos hasta ese momento) de que al final el tiempo nos respetaba y que podríamos hacer el resto de la ultra sin más recortes, y por tanto subir por la zona alta del Aralar.

La primera etapa es hacia el Txindoki, un pico que desde Beasain parece imposible de subir sin arnés.
 

Pero curiosamente, se hace bastante bien. Es una subida constante de casi 1000 metros, pero sin inclinaciones exageradas. El camino hacia el pie de la montaña era uno de los momentos más emocionantes de la cursa, con centenares de chicos aplaudiéndonos, gritando nuestros nombres y chocando las manos. Era imposible luchar contra las lágrimas en este momento.. hay que vivirlo para saberlo. Un agradecimiento eterno!!

Subimos y subimos, en medio de una niebla muy densa, voy pasando a algunos chicos, y tras una hora y 3 cuartos llego por fin al Control de Txindoki (km 58 - 10h06 - pos. 161).
Era llegar al Control y subir 10 metros y por fin salimos de la niebla. Woww!!

Pensaba que se había terminada la subida, pero aun quedaban 400 metros de desnivel más para llegar a un pico cuyo nombre no recuerdo, pero que era una pasada. Unas vistas espectaculares, y eso que eran ya casi las 22h de la noche. Se ve que en esta parte de España al sol le cuesta ponerse...


Hago unas fotos y más vídeos e iniciamos la bajada hacia Uarrain (ecuador de la cursa) donde en medio de la montaña habían colocado otro avituallamiento. Seguimos bajando, nuevamente atravesando la densa niebla, pero era imposible perderse. No he participado nunca en una cursa tan bien señalizada. Cada 20 metros había una tira amarilla que con el frontal se iluminaba fuertemente. Tras 7 kilómetros de bajada llegamos a Lizarrusti (km 70 - 12h30 - pos. 161).

Llenamos depósitos, y encaramos un tramo durísimo de casi 15 kilómetros.
Una primero subida muy directa por el bosque donde mis piernas me dicen que se acabó. No hay forma de moverme... Me bloquean las piernas, y no paran de adelantarme chicos. Por suerte, la gran mayoría son los de la cursa de 90K, la G2H, que coinciden con nosotros desde el Txindoki. Habían salido 8 horas más tarde que nosotros, pero por otro lado habían tenido 35 kms menos para llegar al Txindoki.

Total, un momento de crisis importante en este tramo de 900 metros de subida y 860 metros de bajada, pero por suerte tras 400 metros muy verticales el camino deja de subir. Ahora vienen 10 kilómetros que sobre el papel son planos, pero son 6 subidas y bajadas continuas, aunque bastante llevaderas. 
Tras la 6ª bajamos en picado hacia Etzegarate, el segundo avituallamiento en pabellón con duchas y bolsa de vida y plato de pasta!! He tardado 3h12... pero por fin estamos: 
Km 84 - 15h50 - posición 156.

Aquí en este pabellón habían 30 corredores que decidieron que ya habían tenido suficiente.
Por delante quedaban 20 kilómetros por el Aizkorri, de los más duros e incómodos, y sin escapatoria. (posteriormente tan solo abandonaron 4 corredores más).


Tocaron primero 10 kilómetros con 700 metros de desnivel -bastante llevaderos- hacia San Adrián (km 94,5 - 18h15 - pos. 132) e inmediatamente después una durísima subida barranco hacia arriba, lleno de piedras, hacia el Aizkorri. A pesar de mi vergonzosa lentitud, tan solo me adelanta una corredora de la cursa larga, y totalmente exhausto llego a la zona alta. ¡¡Pero qué bonita!!

Justo en este momento sale el sol y podemos ver como flotamos por encima de un mar de nubes, con la luna claramente visible. Como siempre, las fotos no hacen justicia a la belleza del momento.


Pero aún nos queda subir un poco más al pico, que se hace interminable, con el único consuelo de las preciosas vistas durante todo este tramo y los incesables ánimos de los voluntarios y personas que llevan toda la noche allí arriba para animarnos. Brutal.

Me ha llevado una hora y 45 minutos para llevar aquí, y cuando piensas que lo peor ha pasado, ahora toca una bajada tremendamente penosa y peligrosa. Bajamos por un camino lleno de piedras redondas, y con todo el barro de las zapatillas y la humedad del terreno, se hace el camino resbaladísimo. Aun suerte que ya es totalmente de día...
Voy con mil ojos y aun así no evito una caída sin grandes consecuencias.. Pero estoy avisado y aun bajaré un poco más el ritmo para sobrevivir este tramo. (es aquí por donde Kilian baja volando??)

Una vez bajados los 300 metros, volvemos a subir 200 metros por una zona de césped muy cómoda y después ya sí la bajada hacia Oazurtza, km 105 - 21h50 - pos. 138. 
He perdido 6 posiciones pero estoy contento porque ahora sé que voy a llegar y bien!

La penúltima etapa es corta, tan solo 9,5 kms, y muy corrible. Tardo justo 90' para hacer este tramo y tengo el gusto de adelantar a 4 'contrincantes' antes de llegar a Mutiloa, el penúltimo avituallamiento.

Tan solo quedan los últimos 12 kilómetros. Esto está hecho!
En el avituallamiento le comento a un chico alto (David) que me gustan sus calcetines de los Rolling Stones, charlamos un rato, y sin darnos cuenta hacemos la última etapa juntos!

A falta de 8 kilómetros me tuerzo fuertemente el tobillo, causando una fuerte caída, pero por suerte sin consecuencias. Hay que seguir concentrado hasta el último metro!

Esta etapa tiene todavía 400 metros de desnivel positivo y cada vez que parece que empiece la bajada hay otra subidita intermedia... se hace largo, pero adelantamos a dos chicos más y por fin empieza la incómoda bajada hacia el pueblo.
Una vez llegando al pueblo vemos el cartél de 2 kms, que pasan íntegramente por el pueblo de Beasain, y prácticamente planos. David está más fuerte que yo y sale para adelante y yo voy trotando como buenamente pueda.

Mis piernas piden un descanso, pero durante estos 2 kilómetros es un sin parar de ánimos del pueblo de Beasain. Es imposible no correr con los aúpas de los vecinos. 
Cada vez más cerca de la meta y cada vez más gente... realmente impresionante!
Faltan 350 metros y saco la cámara para grabar esta llegado tan triunfal. 
Pero... ¿realmente saben que no voy a hacer podio ni estar cerca de él? ¿Realmente no saben que soy un don nadie de tierras lejanas? Pues.. aparentemente no, porque me aplauden como si fuera familiar suyo, como si fuera un amigo de toda la vida, como si hubiera hecho un gesto altruista para ellos que les haga vivir su vida mejor. 
No doy crédito, y con lágrimas en los ojos llego 100% feliz al cruzar la meta en 25h19:59.

No importa el tiempo, ni la discreta posición (pos. 132). Lo que importa es haber podido vivir este momento tan memorable! Felicidad al 100%.


Queda una buena ducha, un buen plato de comida... y otro plato..., y viendo que son las 14h y que a esta hora no hay hoteles para dormir, decido volver a Sant Feliu en coche... aunque tuve que para 6 veces unos minutos para cerrar los ojos y espabilarme un poco. Pero a las 20h30 llegaba sano y salvo a casa.
Pensando ya en la próxima...

Aquí un video de 16 minutos para tener una impresión más visual:

















domingo, 25 de mayo de 2025

Marxa Romànica de Navàs 80K

 

Hace 2 semanas, el sábado 10 de Mayo, se celebró la Marxa Romànica de Navàs.

Este año, año impar, tocaba hacer la cursa nocturna de 79 kms, que recorre la parte occidental de la GR-176, volviendo de Puig-Reig en dirección sur hacia Navàs. 
(Los años pares se hace la Mèdium, una cursa diurna de aprox. 60 kms que sube en dirección norte hacia Puig-Reig (lo pronuncian como "porreig" 😁) y luego recorre la parte oriental)

Hace 3 años hice la Mèdium de 60 km y me gustaba bastante el recorrido, así que esta año vine a probar la larga, para saber si me iba a gustar en la misma medida.

Pero teníamos un gran hándicap este año, que la previsión meteorológica no era nada halagüeña.

Seguramente por esto motivo se redujo la participación en tan sólo unos 200 chicos y chicas de los 250 inscritos. Petit comité por tanto!


Pero bueno, a las 17:00 salimos, con el estruendo de una bengala, y de momento con un tiempo seco.
Me había prometido que no iba a hacer ningún kilómetro sub 6'/km, pero sin casi darme cuenta voy al lado del tercero y hago el primer km en 4:52 y un segundo en justo 5 minutos.
Hay dos 2 chicos ya muy adelantados, y justo delante de mi está el fotógrafo con objetivo grande y cada dos por tres gira para hacer fotos... pero sigue tirando para adelante.
Le digo "una mica més i acabes la marxa.." y me contesta "aquesta és la idea...". Qué crack!! Acabaría poco después de mi.

Bajamos hacia el sur (Balsareny), primero por un tramo bonito al lado del agua 

y tras 40 minutos llegamos al bonito Castell de Balsareny. 

En este tramo me adelantan unos 8 corredores y voy aproximadamente en la posición 11-12. Vamos a intentar hacer top-10.. algún objetivo hay que tener, aparte de intentar tardar unas 12÷13 horas.

Poco después pasamos por un tubo largo y claustrofóbico para pasar por debajo de la autopista.
Todo una experiencia.. bastante incómodo por eso, sobre todo por la oscuridad y el suelo redondo.

Paramos en el primer control y veo que hemos tardado 1h10 en los primeros 10,66 kms. Vamos bastante bien!! Hago cálculos, pensando que podíamos hacer los primeros 36 kms sin frontal, pero los dos chicos que se han juntado conmigo en el avituallamiento me afirman que de esto nada. 30 como mucho.. como al final sería!

El tramo hacia el segundo avituallamiento y control en Castelladral es de fuertes subidas... aunque tampoco nada del otro mundo, que son aprox 400 metros en 10 kms. 


Llego tras 2h33, y veo un plato de pasta con atún que tiene muy buena pinta. Dejo el bocadillo para un próximo avituallamiento y me siento 5 minutos para acabar la cena, que 80 kms pueden dejarte fácilmente con una pájaro si no cuidas las calorías que ingieres.


Los próximos 8 kms bajamos en picado unos 200 metros, para subir los mismos metros y acto seguido bajarlos de nuevo. Digo bajamos, pero desde el segundo control voy totalmente solo y con nadie a la vista, ni delante ni detrás. Llego al tercer control -cerca de Cardona- en el km 29,5 tras 3h52 y son casi las 21h. Justo aquí empieza a llover, bastante fuerte, y no tiene pinta de parar en toda la noche. Es el momento también de poner el frontal, que ya no veo nada. Lleno los bidones y a seguir, que aun tengo el plato de pasta bien notable en el estómago...


Sigo para hacer el cuarto tramo de 10,5 kms en dirección norte hacia el Pujol de Planès, con muy pocas cintas, pero por suerte me pilla por detrás un tal Marc que es de Navàs y conoce bien el camino y así durante unos 9 kms puedo charlar con este compañero de fatigas!! Así pasa el tiempo mucho más rápido. 

En el km 40 llegamos al avituallamiento 4 -media cursa- tras 5h38. 
Y hay que decirlo todo, en contra de la escasez de las cintas, los avituallamientos tienen una abundancia de comida y además de muy buena calidad, con unos voluntarios la mar de amables.
Escojo el bocata de hamburguesa con cebolla, que está realmente delicioso.

Veo que justo al llegar había salido la pareja de Gemma Alfonso (primera chica) y el fotógrafo que en una bajada me había adelantado como si fuera un niño chico.
Así que decido no sentarme bajo el toldo (seguía lloviendo fuerte) a comerme el bocadillo como hace el Marc sino ir a la caza de la pareja.

Pero no es tan fácil, porque en la parte alta ya no se ve absolutamente nada. Aparte de la incesante lluvia, también nos ha pillado la niebla y tan solo me puedo guiar por el track del reloj.
La pega de esta marcha es que obligan a tener el Track de la marxa en el reloj, porque las cintas e indicaciones son (para decirlo flojo) bastante escasas. Con gran dificultad miro el reloj, intentando vigilar también el suelo para intentar no tropezar con las piedras y ramas.
No hay forma de ver a la pareja, pero justo en el 5o avituallamiento (km 48 - 7h03) me junto con ellos.

Pero ellos salen un poco antes, y al intentar seguirles veo que no están. Me da la impresión que han aprovechado un pequeño atajo, y poco después me equivoco mirando a mi derecha como una chica ya bastante crecidita salta como una loca en un trampolín y con claras signos de haber bebido unas cuantas copas de más.. sigo recto y tengo que corregir. Poco después me llama mi mujer (por fin hay cobertura!) y me olvido del reloj.
Tras colgar veo que estoy 250 metros fuera del track y toca girar de nuevo para volver a hacer el trayecto en dirección contraria... cachis, otros 6 minutos perdidos!!
A partir de ahora ya no pienso perder de vista el track...

La rabia me ha hecho acelerar el ritmo, y en el avituallamiento 6 (km 56 - 8h22) adelanto la pareja y sigo solo. Cojo un buen bocata de jamón serrano pero no me paro.

El corto tramo al 7o avituallamiento en Puig-Reig (km 61 - 9h13) es principalmente de bajada pero poco cómodo. Cojo un bollo de Nocilla y repongo los bidones y ya me alcanza la pareja.

El 8o tramo es un poco lioso por una carretera que está en obras, y sigo el track, pero veo que la pareja de atrás (la Gemma y el fotógrafo) cruza el río hacia la derecha unos 400 metros antes que yo.
Por otro lado, mi camino es más largo, pero mucho más cómodo, así que no me arrepiento.

Empiezo a meter una marcha más, que ya huelo la meta, pero varias veces tenemos que cruzar un río hasta las rodillas en el agua, y peor aun le gran cantidad de barro.
En un momento dado se me queda clavada la bamba izquierda en el barro y mi espinilla se choca con gran fuerza contra una rama. Me vuelvo para buscar la bamba pero no es visible... está totalmente sumergido en el barro. La encuentro, quito la mayoría de la mierda (sin demasiado éxito), tanto de la bamba como del calcetín y a seguir.

El 8o avituallamiento se hace de rogar... más de 13 kilómetros de los más incómodos, y 2 horas más tarde por fin llego.

Pregunto como voy, y el chico del avituallamiento me dice "afanya't, que tens al sisè a 1 minut".
Wow... salgo enseguida, pero él debería haberse dado cuenta también porque no hay rastro de él, y eso que lo estoy dando todo. Quedan 7 kilómetros (teóricamente), pero justo tras 3,5 kms pasa lo que me temía... Han pasado 11h51 y me he quedado SIN BATERIA!! y por tanto SIN TRACK.

Voy con mil ojos, y llego por fin al pueblo. Debe de ser las 5 de la mañana, oscuridad total y no hay ninguna indicación. Me giro 4 veces y voy a la dirección que me parecía la más lógica. 
Poco después veo cintas y acelero el ritmo... no es hasta 500 metros después que me doy cuenta que ya había pasado por aquí. ¡Serás gilipollas!
Vuelvo, y 3 minutos más tarde estoy nuevamente en el mismo cruce y por casualidad hay una señora que saca el perro (a las 05h?!?). Me dice que ha visto cintas arriba y voy corriendo hacia allá.

Sigo las cintas y tras varios errores más en el pueblo sigo la carretera principal y por fin veo el arco de meta a lo lejos. Un último sprint y la tan deseada meta!

Finalmente 12h23. Posición 9. Resulta que me ha adelantado la primera chica, no la Gemma.
No tengo ni idea donde, pero ella incluso pilló al séptimo (no era el sisè sino el setè que estaba cazando).

Un recibimiento un poco descafeinado en plena madrugada, pero aprovecho para coger otra hamburguesa de cebolla y una cerveza antes de arrastrarme hacia el coche.

Poco antes de las 07h llego a casa, sin problemas de sueño y tras una ducha muy exhaustiva por fin puede colocarme en la cama (5 horas estiradas pero apenas pude conciliar el sueño... cosas de la Ultra distancia). 













sábado, 10 de mayo de 2025

Marató d'Empúries 2025 - Liebre 3h15 (mitad)


Hace ya casi dos semanas pude participar en la XX Marató d'Empúries.

La verdad que no tenía muchas ganas de hacer una maratón, porque en 2 meses ya toca el gran reto del año, las 100 millas de Ehunmilak, y aun me faltan muchos metros verticales para poder estar mínimamente preparado.

Pero el amigo Jorfer me pidió si por favor podía hacer de liebre durante media maratón al ritmo de 3h15, junto con otro chico -"Pep"- que haría la otra mitad (6 días antes había corrido la maratón de Boston y le salió fatal, intentando bajar de 3h10 y finalmente cercano a las 4 horas).

Durante la semana previa, y con las piernas todavía como palos por la durísima Pels Camins del Matxos,  estaba bastante preocupado por si era capaz de hacer el ritmo de 3h15 (4'37") durante 21 kilómetros, mucho más que por los 80 kms que me tocan hacer de aquí 3 horas (sí, hoy sábado 10.05.25). Me obligó hacer algunas tiradas por asfalto a ritmo 4'35" y por suerte vi que el martes anterior me salían 12 kilómetros a este ritmo.

La próxima disputa era quien iba a hacer la primera parte y quien de los dos la segunda.
Yo quería hacer la primera parte, por un lado para no coger el relevo a un ritmo ya fijo del "grupo" y por otro lado porque quería aprovechar el madrugón para acabar la maratón, al ritmo que fuera.
Pero resulta que él quería hacer lo mismo, y estaba pensando en aprovechar el tiempo para clasificarse para Boston 2026.

Le dije que vale, que le dejaría a él correr primero, pero el día anterior a la maratón le comenté: Si tú me prometes acabar la maratón (al ritmo que sea), entonces te dejo correr primero. Pero si no, preferiría correr yo primero porque seguro que la acabaría.... 

Pues bien, con esta amenaza claudicó y me dejó empezar primero!

***

El domingo como siempre, 4 rebanadas de pan con mermelada, un plátano, y a las 07:00 para Empúries donde el tiempo era bastante bueno. De momento poco viento, y fresco.

Comprobamos los últimos 1195 metros con el grupo de las liebres y a las 08:30 salimos unos 170 corredores de la maratón y 600 de la media. (10' más tarde saldrían los de la cursa de 10K).

Voy muy concentrado, buscando huecos entre tanta gente mal colocada para llegar al ritmo, y al km 2 veo que voy a ritmo 4'36" y con un nutrido grupo de quizás 15 corredores detrás.

Pensaba que el viento era flojo, pero cada vez sopla más fuerte, y con la banderola cuesta mucho mantenerme recto. Vamos hacia el norte hacia el camping Las Dunas de Sant Martí d'Empúries, con fuerte viento en contra, y tras el giro en el km 7 volvemos hacia las ruinas con un agradable empujón en la espalda. 

Siempre nervioso, porque no me gusta defraudar al grupo que confía en mi, pero al escuchar detrás "va perfecto, es el 6º km que clava a 4'36" me siento ya más tranquilo y sigo con mi costumbre de hacer parciales cada 3 kms y vigilar tan solo el ritmo medio de este parcial.

Pasamos por las ruinas y seguimos hacia el sur por el literal de l'Escala, y es en el km 14,8 cuando nos separamos de los que hacen la media maratón. Ellos giran por la rotonda y los de la maratón seguimos recto hacia el puerto de l'Escala.

Me giro para ver como se ha reducido el grupo, y con gran sorpresa veo que nos quedamos tan solo 3. Los otros 12 han girado, no sin antes agradecer el trabajo de liebre!

Ahora la cursa cambia completamente, tengo un chico prácticamente a mi lado y una chica Suiza que se ha mantenido durante toda la cursa justo detrás de mi, siguiendo mi estela y resguardándose del viento.

En el km 17,5 giramos y ahora vienen 4 kms muy duros con un fuerte viento en contra y algunos tramos con bastante desnivel. 

Voy sufriendo, aguantando el ritmo, pero cada vez me cuesta más. Me preocupa no ver a mi relevo pero justo en el km 21 está el Pep y sin dejar de correr le paso la mochila con la bandera y veo que he pasado la media maratón en 1h37:16, con 14" de margen. Bien!!

***

Nada más dejar la bandera veo que no puedo seguirle el ritmo al grupito de 3, y tengo dudas de poder acabar la maratón. Pero tengo que seguir, porque se lo había prometido! Voy siguiendo a una sensación de ritmo mucho más lento, pero veo que tampoco no se aleja tanto la nueva liebre de 3h15.

¡Cómo se noto el correr sin el lastre de la mochila con bandera! Paso el km 24 todavía con 10" de margen e incluso paso el km 27, 30, 33 y 36 en 2h46:23, exactamente al ritmo 3h15.
La liebre está ya a unos 100-150 metros, pero ya sé que incluso a ritmo de 5'30" bajo de 3h20!

Pero las fuerzas ya son casi nulas y ahora estoy en modo sobrevivencia. Bajo el ritmo a 4'45-4'50 y con gran sorpresa puedo mantener este ritmo durante los últimos 6 kms, adelantando a bastantes de la media maratón y acabando la maratón en 3h16:05!!  Aun no me lo puedo creer! 3 minutos más rápido que la maratón de Barcelona!

El Pep también lo clavó y acabó en 3h14:42, rozando la perfección, y en el último km el chico y la chica suiza le adelantaron para acabar delante de él. 

(Y nuestra estrategia funcionó a la perfección, porque tanto las liebres de 3h30, 3h45 como las de 4h00 todas acabaron muy fuera de tiempo! Ellos decidieron salir con 2 liebres a la vez para hacer ambos la maratón entera.. pero con la tramuntana de Empúries es muy complicado!)

No sé que tiene Empúries, pero siempre rindo mucho mejor que en otras maratones, a pesar del viento, la lluvia y la gran soledad (incluso tengo mi marca del año 2018 de 3h03:21).

Ahora unos espaguetis, que en 3 horas me tocan hacer los 79 kms de la Marxa Romànica de Navàs!!




 



lunes, 14 de abril de 2025

Pels Camins dels Matxos 2025

 


Ayer se celebró una nueva edición de la cursa "Pels Camins dels Matxos".
Una cursa de 63 kms con la particularidad de que sobre el terreno puedes decidir si quieres hacer tan sólo el recorrido básico (Bellmunt) de 48 kms, o -según nos informa la organización- si queremos más pebre, los recorridos Puigsacalm (+5 km ±300m D) o Cabrera (+10 km ±500m D), o si nos va la salsa, el menú completo... con el riesgo de empacharnos. 

Y no exageraron... el 63% de los participantes optamos por el menú completo y sufrimos las consecuencias. Una cursa dura durísima!! Por otro lado, precioso!!


El viernes apenas tuve tiempo de celebrar mi 53 cumpleaños con la familia, porque el sábado tocaba levantarme a las 03:30, tras apenas dos horas de sueño. Y tras una buena ducha a las 04:00 ya estaba en el coche de camino a Torelló. Una vez allí la recogida del dorsal y la bolsa del corredor fue muy rápida y a las 05:45 nos metemos dentro del cajón de salida. Completamente de noche, pero con una luna llena que nos acompañaría la primera hora del recorrido.

A las 06:00 en punto salimos y a pesar de la subida la gente sale a mil por hora. Quizás estaba un poco demasiado adelantado en la salida pero subiendo a 5'30" la gente me adelantaba como si fuera un 10K.

Tras cruzar un bosque muy oscuro (el frontal era recomendable, pero para mi totalmente imprescindible) llegamos al primer de los 12 controles/avituallamientos (7,3K 51minutos), y poco después pasamos por este prado antes de meternos fuerte en la carrera.


Los próximos 3 kilómetros nos llevan de los 700m a los 1248 metros de Bellmunt, pasando por un noveno kilómetro con 278 metros de desnivel. Brutal!
Todos en fila india, pero sin apenas tapones: Ya estábamos todos más o menos en nuestros sitios. Habíamos salido 439 corredores, una cantidad perfecta para esta cursa.

Después de fichar en Bellmunt (11K 1h46) bajamos en picado unos 400 metros y llegamos a una cascada preciosa, el Salt del Molí de Vidrà, donde tenemos que superar el agua por unos pivotes que sobresalen del río. 



Ahora viene una larga subida por el bosque pasando por Salgueda al Coll de Sant Bartomeu, pisando una alfombra interminable de hojas caídas y donde a veces te preguntabas si realmente había camino por debajo de esta manta de hojas. En mi mente me venían las imágenes de las Trampas de Foso de Vietnam...  


En el Coll de Sant Bartomeu (km 21 - 3h31) llegamos al primer punto donde podíamos decidir qué cursa hacer. Yo tenía clara que venía a hacer la larga, pero 125 corredores decidieron girar a la derecha y bajar directamente a Bracons, un trayecto de aprox. 12 minutos.

Los que seguimos empezamos el tramo de 300 metros de desnivel positivo a la cima de Puigsacalm, y por el camino habían decenas de hojas pegadas a los árboles, cada cual con un tema diferente 😅


Tras 25 minutos escuchamos unos gritos de un señor mayor con un megáfono -completamente ronco ya cuando pasaba yo, porque no paraba de gritar- diciendo que éramos unos campeones, que no sentíamos dolor, que la gloria estaba allí arriba...   A pesar del esfuerzo no pudimos evitar de reír!

En todo este tramo tuve la suerte de poder charlar con el Eduard Tarragó Pons y así se nos hacía más fácil la subida. Las ventajas de las cursas de montaña, un ambiente mucho más amigable!




Una vez arriba, 33 minutos después del Coll (km 24 - 4h05), tocaba fichar, rellenar los bidones, y comer un poco más de dátiles, chuches, fruta y tostadas con jamón.
Y enseguida para abajo de nuevo.

La verdad que no entendía por qué los 125 no querían subir a esta cima fácilmente alcanzable, pero luego me di cuenta que la bajada era mucho más chunga que la subida.

Tras la bajada venía una corta pero fuerte subida, para después bajar con la ayuda de una docena de cadenas de acero por unos tramos tremendamente empinados hacia Bracons. 


En Bracons fichamos de nuevo (27k - 4h46), comemos más fruta y seguimos la ruta.
100 metros más adelante está el 2º desvío, para hacer la ruta completa o por el contrario ir directamente al Prat de la Vola y evitar este bucle de 10 kms. Finalmente 36 corredores decidieron hacer este atajo, pero el resto -278 corredores- decidimos hacer la larga vuelta a Cabrera.

Primero hasta el km 35 por zonas mayoritariamente de bajada hasta el siguiente avituallamiento, y después una subida durísima por las escaleras del Santuario de Cabrera hasta arriba de todo.


Durante toda la cursa he visto a montones de personas con rampas, y me acordaba de la época que yo era uno de ellos. Me dije que con las Pastillas 226ers de Piernas esto era cosa ya del pasado. Ya no me iba a pasar más.

Llegamos arriba al control del km 37 en 6h36 y ahora ya casi me relajo, convencido que ya habíamos pasado por la última subida. Me siento más o menos bien, y veo que aunque pierda como siempre bastantes posiciones en las bajadas fuertes, me veo llegando en un tiempo por debajo de las 11 horas.


En el Control/Avituallamiento Prat de la Vola nos juntamos nuevamente con el grupo que ha decidido no hacer el bucle de Cabrera y por fin nos dan un plato de pasta.
Los macarrones me entran de maravilla como también el plato de arroz! Pensaba que tocaba butifarra como en el año 2008 cuando participé por primera vez (cuando cayeron 120L de agua.. un festival), pero la pasta también servía. Estamos en el km 42, 7h20, y tras esta casa maratón tan solo quedaba una media. Tenía 3h40 así que si iba a ser bajada, no sería complicado bajar de las 11 horas.

Es lo que pensaba...

...Pero nada de esto!!

En la primera subida aun voy haciendo, y de hecho en los próximos 3 kms voy charlando con un chico que dice haber vivido un año en Rotterdam y hablamos mientras bajamos a buen ritmo hasta el km 45.
De repente me comenta que ya no puede más y me deja solo justo antes de una subida muy empinada hacia Collsaplana.

De repente me entran unas rampas en la pierna izquierda y un minuto después en la pierna derecha!
Buff... estoy en un corriol muy estrecho pero no puedo hacer ni un metro más. Me dejo caer al suelo para intentar flexionar las rodillas y quitar el dolor de los cuádriceps. 


Tras un par de minutos molestando a unos 5 corredores que tienen que saltar por encima de mi para continuar su ruta, me incorporo y sigo para adelante.

Poco a poco se va yendo el dolor, pero los 17 kilómetros que nos quedan se harán interminables.
Queda una subida de 400 metros de desnivel positivo a un pico que no tengo ni idea como se llama (ni quiero), y la verdad que me arrastraba. Coincido con un tal Lluís que antes ya había tenido rampas pero que ahora va mucho más ligero que yo.

Una vez arriba iniciamos una bajada de más de 200 metros de desnivel... ideal para las piernas ya muy castigadas. En el km 53 llegamos abajo al Serrat y estoy convencido que ahora ya sí hemos llegado a la zona cómoda, para hacer los últimos 10 kilómetros de suave bajada.

Nuevamente...Error!!!
Aun nos quedan 450 metros de desnivel positivo en 4 subidas terribles.


Esta parte es realmente muy dura, sobre todo mentalmente, porque las vistas ya no son lo que eran, pasas por zonas de rocas blancas y secas y sin ningún aliciente.
Y tras cada bajada irremediablemente una nueva subida... era desesperante!

Es en este tramo donde curiosamente nadie me adelanta y adelanto a Lluís que ahora sí tiene unas rampas que no le dejan ni moverse. Voy pasando a algunos chicos que están haciendo la ruta recortada, y cuando ya he pasado por la última subida, a falta de 2,5 kms de repente me saluda mi amigo Pere, cámara en mano y haciendo vídeos.

No queda más remedio que aumentar un poco el ritmo en esta zona mucho más cómoda, y ahora ya sé que acabaré bien! Me comenta que ya tiene preparado la BBQ y unos chuletones y se me hace la boca agua. Qué alegría tener amigos así... (el Pere tiene la casa paternal en Torelló).

Venga, un kilómetro por rocas y ya el último kilómetro por las carreteras de Torelló y ya lo tenemos. Tras 11h35 por fin llego a la meta!!! Estoy tan contento que casi tengo buena cara... pero qué dura, qué dura es esta cursa!


Me doy cuenta que en 3 meses me toca una cursa con 100 kilómetros más... totalmente imposible en este estado... pero ya está. Ahora toca una buena ducha y disfrutar de la agradable familia de Pere.
Y por supuesto probar las delicias de unos chuletones que hacen olvidar todo el dolor de las horas previas.