Pues... poco a añadir..
Lo más bonito, ver salir el sol del mar -al venir conduciendo por las curvas del Garraf- y sobre todo la cara de alegría de los muchos amigos y compañeros que el domingo hicieron marca.
Fue un día prácticamente ideal para correr. Temía que hiciera el frío polar que anunciaban (iba a correr con mallas largas y jersey de manga larga) per con 8º y un sol espléndido era lo más cercano a un tiempo perfecto, sin un soplo de viento.
Un día idóneo para hacer marca... pero en mi caso era MMP + 10'.
A las 7:35 me peso (82,1 kgr, 6 kilos más que mi peso de forma normal, y 9 kilos más que mi peso de las mejores marcas) y sé que tengo que hacer el trámite para el cual he venido:
Intentar hacer un sub 4'30", un sub 1h35, para poder soñar con un tiempo sub 3h25-3h30 en la maratón de Tarragona.
Y es justo lo que hice: 1h34:22.
Curiosamente, 1 segundo más lento que el año pasado, que es cuando salí a hacer 1h28, pero la cena FULL la noche anterior, celebrando el cumple de mi cuñado, me dejó sin fuerzas.
Esta vez fue con un ritmo mucho más constante.
En el km 1 veo que el grupo de la liebre 4'30"/km es demasiado numeroso para correr a gusto, y decido ir un poco delante. Me adelantan en el km 8 y temo ni siquiera poder hacer sub 1h35, con parciales de 4'30-4'31.
No obstante, sin darme cuenta, llego de nuevo al grupo en el km 12, y decido nuevamente correr unos metros por delante de este grupo... esta vez sin ser adelantado.
Espero poder perder un par de kilos estas próximas semanas para poder soñar con un tiempo sub 3h25, pero no pienso ni intento hacer 3h15.
Es el castigo por castigar el cuerpo sin cesar.
La verdad que no entiendo mi eterna contradicción:
* El 90% del tiempo estoy pensando en correr y cómo mejorar..
* El 10% del tiempo estoy comiendo porquerías, comida basura, bebiendo más de una cervecita...
De momento estoy perdiendo la carrera... y queda cada vez menos tiempo.