Por fin una cierta normalidad!!
Habíamos reservado y pagado 4 noches para la Semana Santa de este año en Ainet de Cardós, y 11 semanas más tarde pudimos por fin canjear la reserva... esta vez para Sant Joan!
Por fin la tan deseada ALTA montaña.
Nada más llegar a la Casa Rural y cenar unas Gambas con Cava, escuchamos fuegos artificiales y al asomarnos, los ancianos del pueblo (88 habitantes) nos instaron a comer Coca y beber Cava, Cerveza, Whisky... pensaba que necesitábamos un tiquet, pero estaba todo incluido!!
Me sentía como los turistas alemanes de Mallorca. Tan solo faltaban los aplausos...
El dia siguiente nos levantamos pronto para hacer una buena ruta circular de poco más de 9 horas y 23 kms. Los niños se quejaban, ya que tras tres meses de inacción les costaba arrancar, pero escuchándoles atentamente mientras me explicaban sus series de dibujos animados favoritas se animaban rápidamente... quizás debería escucharlos más a menuda..
Una ruta muy recomendable: Desde la Presa de Montalto (5 kms pasado Tavascán), por caminos no siempre cómodos, pero con unas vistas impresionantes, llegamos tras 4 horas y pico al Llac de Certascán. El lago natural más grande de los Pirineos.
(Fue el único momento en todo el día que vimos personas humanas... un grupito de 4 en el Refugio de Certascán)
Bajamos por el otro lado, en busca al Estany de Naorte. Para mi una de los lagos más bonitos que hay. Por un lado por el color de sus aguas, y por otro lado por la maravillosa vista al macizo de la Pica d'Estats desde el Oeste. Una lástima que el cielo tan benigno de la mañana se estaba llenando de nubes y ya no contrastaban tanto las montañas más altas de Catalunya contra el cielo.
Aun así, valía la pena!
y como era de esperar... las dos últimas horas las pasamos caminando bajo una tormenta de verano, con truenos y relámpagos... la tendencia de todas las tardes por estas zonas. No perdona ni un día en el Pallars Sobirà.
Intentamos cenar en algún restaurante, pero prácticamente todos los sitios estaban cerrados. La verdad que nuestro anfitrión tampoco quería abrir la Casa Rural hasta Julio, pero por suerte pude convencerlo.
***
Dos días después fuimos a la zona de la Pica d'Estats, e incluso aquí no vimos más de 5 grupitos/familias en todo el día. Incomprensible!!!
Había temido que la gente iba en estampida hacia las montañas, una vez quitadas las restricciones de movimiento... pero nada de nada.
También tenía la falsa esperanza de dejar a la familia en el Llac d'Estats y hacer un "Sube y Baja" rápido hacia la Pica, pero la cantidad de nieve era exagerada, incluso en el lado sur.
Se me habían olvidado los mini-crampones, pero aun así no pude evitar hacer la imprudencia de subir por la pendiente de nieve con un bastón de mi mujer. Las vistas lo valían, pero aun así no lo recomiendo a nadie...
Tras 10 horas y media y 25 kms recorridos, llegamos por fin al coche.
Una hora más tarde por la pista forestal de 11 kms con una rueda pinchada y llegamos al pueblo de Àreu, donde no nos dejan cenar por no llevar mascarillas....
De hecho, nada más abrir la puerta del restaurante (vacío) una jovencita grita a mi mujer que PARE!... que fora de aquí sense mascareta! Luego preguntó cuántos éramos pero la Mònica me dijo que aquí no pensaba quedarse ni un minuto más, por mucha hambre que tuviera.
Dos pueblos más tarde por fin encontramos un bar al aire libre donde nos dieron unos bocadillos..
Entiendo que hay cierto miedo en estos valles, con las personas tan envejecidas, pero ver como incluso los pageses encima de los tractores llevaban mascarilla... es para mi totalmente contrario a la libertad que uno puede sentir en una zona de montaña tan alejado del ajetreo del mundo.
Al irnos el sábado, un vecino de unos 75 años se nos acercó y al explicarle yo lo terrible que fue para nosotros de la "ciudad" el confinamiento con los helicópteros sobrevolando todos los días, me entristeció explicando cómo lo vivieron ellos.
Un pueblo con 88 habitantes y decenas de kilómetros de naturaleza, y aun así cada día pasaban los coches de polícia, primero a las 07:30 la Guardia Civil, luego los Mossos, las Guardas Forestales, el CNP.... para que no salieron de su casa!!! A duras penas se atrevían a hacer un pequeño paseo por caminos escondidos y así evitar una exagerada multa.
Con la extensión de tierra que tienen, ni queriendo pueden contagiarse (de hecho, en todo el Valle de Cardós no ha habido ningún caso de Covid).
En resumidas cuentas, ni en el sitio más remoto del país te evitas la fuerza de la Dictadura.
Al menos, nosotros sí hemos respirado aire puro de la Alta Montaña!!
Doncs aquestes estones amb la família són les que queden a la memòria!!! Que després els nanos creixen molt ràpid... La meva filla ja surt amb les amigues amunt i avall, i hi ha dies que no vol venir amb nosaltres, cosa del tot lògica i natural.
ResponderEliminarDoncs sí, passa el temps volant!
ResponderEliminarEls meus (13 i quasi 10 anys) encara veuen molt lluny separar-se de la família, però segur que serà molt més ràpid del que volem creure... llei de vida. Però hem de gaudir del moment!
Bona escapada de la gran ciutat. Cal aprofitar.ho mentre ens deixin.
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