Humildad y la cursa de Cornellà

 

 

 

El año pasado, con muchas cursas de montaña en primavera, tuve un rendimiento excelente en otoño en las cursas de 10K y media maratón, y éste fue de hecho el motivo de realizar nuevamente el palizón de 80 kilómetros por la montaña y de noche. Siempre con la idea de mejorar mis tiempos en las distancias cortas en otoño.

 

Pero -y no sé si es la edad- resulta que me había totalmente acomodado a los ritmos más lentos, y por otro lado sin ningún miedo a las distancias. Si mañana tuviera que correr una maratón, pues ¡cap problema!

Pero ya hacía días que había terminado la Matagalls, y me di cuenta que me había vuelto enormemente perezoso. Con la excusa real de un Fascitir Plantar en el pie izquerdo, pero no era normal que en las dos semanas después de la Matagalls solamente había hecho 3 entrenos de 12, 15 y 15 kilómetros, todos de carrera continua y sin demasiadas ganas (ninguna) de exprimirme.

 

Así que hace unos días me obligué a inscribirme para la XXXV Cursa solidària Ciutat de Cornellà.

Una cursa de 10 kilómetros a 5 kilómetros de casa.

El año pasado, a tan solo 7 días de la Matagalls me sorprendí a mi mismo con un tiempo de 38:28 en la cursa de la Mercè. Hoy sería muy diferente. Pensaba que la cursa iba a ser llana, pero ya me avisaron que iba a ser una cursa dura con una parte central con mucha subida.

 

Tras 5 años de bajar SIEMPRE de los 40 minutos (independientemente del desnivel) -una treintena de veces- 'sabía' que hacer sub 40 estaba totalmente asegurado.

Incluso el hecho de no conseguirlo hace 3 meses en la Vila Olímpica, lo podía justificar fácilmente como un simple lapsus, causado por las infernales condiciones en Barcelona dicho mes de Julio.

 

Pero NO... mi soberbia ha recibido un merecido castigo, y las próximas cursas las abordaré con mucho más humildad.

 

 

 

Aparco a unos 2 kilómetros de la salida, con más de una hora de margen, y tras un primer calentamiento de 2 kilómetros y saludar a algunos viejos conocidos y unos pocos correcats, encuentro a un compañero de trabajo, Oliver, y juntos calentamos 2 kilómetros más. Sabía que corría, pero no que iba a estar aquí (él está siempre de noche, así que no nos podemos comunicar). Además, su intención era también seguir a la liebre sub 40 los primeros kilómetros.

 

Y así fue, salimos unos pocos segundos antes de las 10h y con un ritmo bueno detrás de las liebres sub 40.

 

Mi idea era seguirles 5 kilómetros y luego sacarles un minuto en la segunda parte.

No obstante, el solo seguirles los primeros 4 kilómetros llanos costaba más de la cuenta.

Además, mi Forerunner marcaba el primer km con 1,08 km (4:07 a 3'49"), así que me parecía más bien larga la distancia. Siempre nos lo parece, pero hoy estoy seguro que realmente lo era.

Tras 4 kilos a un ritmo de reloj de 3'51" pasamos un grupito de 12 tras 15:57 (3'59" de media).

Es decir, no habíamos cogido apenas margen par la gran subida que iba a marcar los siguientes 2 kilómetros.



Del 4,3 al 5 pasamos por una calle de adoquines y aprovechamos una estrecha hilera de baldosas lisas en la parte central de la calle...todos en fila india. Lo mala era que iba en la décima posición y se formaban huecos importantes de algunos que no aguantaban el ritmo, así que al final del km 5 (20:07) ya me había separado unos 30÷50 metros de la liebre.
Una bajada muy corta y nuevamente unos 700 metros de dura subida, causando un parcial de 4:17, y todavía a una distancia insalvable del grupito de la liebre (24:25).

Evidentemente, todo lo que sube, baja, y el km 7 pudimos recuperar un poco el aliento como también el tiempo perdido, pasando por el km 7 tras 28:13...con 3 kilómetros llanos pendientes y a 30 metros de la liebre.

Fue aquí que tiré la toalla, sabía que iba a ser imposible de hacer tres kilómetros a 3'55 y la verdad es que no me encontraba en mi mejor estado anímico.

De todas formas, igual por la inercia de la bajada y pesar de haber bajado notablemente el ritmo relativo, pasé el km 8 en 3'57 (32:10). Sin pensar casi, seguí el ritmo el noveno kilómetro, y fue ver el reloj marcar 36:08 que de repente vi que con un último kilómetro de 3'50 aun podía bajar de los 40 minutos.
Ayudado también por la liebre que había bajado el ritmo para llegar a 40'00" justo, pude exprimirme al máximo y las 3 cuartas partes de una vuelta por el estadio de Cornellà fue todo lo que necesitaba para poder mantener la velocidad...

39:57,8 !!!! Posición 36 de 448 e inmensamente feliz por haber conseguido un nuevo registro sub 40, y más tras el bajón anímico de los kilómetros centrales (y el hecho que mi Forerunner indica 10,30 kilómetros que 10,20 kms es aceptable pero estoy convencido de que era algo (100 metros?) larga).

Nada mejor que 'celebrar' la bonita mañana con una Coca-Cola, un Agua, un Aquarius, y...un bocadillo de Butifarra (quizás un poco pequeño).

La próxima vez con más respeto a los registros sub 40, y evidentemente, está claro que tengo que empezar enseguida con las series...que 3 meses sin hacer ningún kilómetro sub 4' se nota!!