La culpabilidad.
2. Reproche que se hace a quien le es imputable una actuación contraria..., de manera
deliberada o por negligencia, a efectos de la exigencia de responsabilidad.
Dejando aparte el gran y creciente número de infectados y muertes por este virus, y también el confinamiento en si, lo que más me tormenta es la eterna sensación de culpabilidad.
Me toca trabajar cada día, por el simple hecho de que NO lo hayan prohibido todavía en la industria (evidentemente NO de primera necesidad), y aunque físicamente me es un alivio poder hacer el trayecto de 1000 metros a pie, no me atrevo ni mirar de frente, ni mirar el móvil, ni mucho menos sonreír.
Siento cada día como me insultan en voz baja los centenares de confinados desde los balcones, como públicamente lo hacen muchos -virtualmente- en mis numerosos grupos de Whatsapp.
El domingo 15, igual que algunos otros 'despistados', salí a primera hora en solitario al parking de Horta para hacer la maratón de Collserola. Pensando que las medidas iban a ser vigentes a partir del lunes (hay que pensar que 32 horas antes los bares estaban todavía llenos), decidí de cansarme lo suficiente como para poder aguantar bien las 2 semanas sin moverme.
Y si siempre había disfrutado de la actividad física en la naturaleza, ese domingo me sentí realmente como un criminal. Ni el hecho de no tener ningún contacto con nadie, ni ir a una distancia inferior a 2 metros de cualquier otro ser vivo, ni hacer las bajadas ya de por sí poco técnicos a ritmo de tortuga para evitar cualquier caída, ni así pude disfrutar del momento.
Y nada más parar el crono del Garmin, y por tanto actualizarse automáticamente al Strava, me llegó un aluvión de críticas abiertas en los comentarios de parte de los amigos de Strava, lo que me obligó incluso a borrar la actividad.
Parte de la culpabilidad me viene quizás por los primeros pensamientos totalmente ingenuos, cuando los primeros fallecidos tenían 97, 83, 87, 93 años... todos con condiciones médicas previas:
* Pero si son 4 o 5 abuelos...
* Qué putada la anulación de la marató de BCN... y mientras permiten celebrar las multitudinarias manifestaciones del 8M (incomprensible).
* A las personas sanas no nos va a pasar nada...
Bueno, no muy diferente a la gran mayoría de los líderes políticos de este país.
A propósito. Incluso mis jefes, workaholics que trabajan 16 horas al día (porque no hay más horas), estarían ahora encantados de que cerraran todos los negocios no imprescindibles, porque la entrada de trabajo ha bajada hasta niveles totalmente insostenibles. Si el Gobierno ha decidido no hacer un lockdown total, no es por el bien de las empresas ni empresarios... es simplemente porque el Estado no tiene el dinero suficiente como para pagar a todos nosotros, los trabajadores.
Bien, después de la lección del domingo de hace 8 días, desde entonces sí que salgo tan solo de casa para ir al trabajo, y por lo demás.... pues como todos, aguantando lo mejor que se puede.
No tuve más remedio que sacar del armario a la máquina de Chuck Norris, la Total Gym 1000.
La compré con mucha ilusión en Holanda, hace 26 años, y desde entonces la habré utilizado quizás 5÷8 veces. Deduzco que durante esta cuarentena vaya a doblar el uso.
Así al menos trabajaré un poco el tren superior, tan olvidado los últimos 20 años.
No hay mal que por bien no venga!