jueves, 3 de agosto de 2023

The Unexpected Joy of being Sober - The Naked Mind

 


Día 111 y siguiendo!!

He repasado mis agendas desde el año 2010, y he visto decenas de intentos de dejar de beber... algunos de varios meses:

* 2010 -   66 días + 54 días
* 2012 - 109 días
* 2013 -   32 días
* 2014 - 110 días
* 2016 -   44 días
* 2017 - 143 días.... 

5 veces incluso tras una solemne promesa de no beber NUNCA MÁS...

Había perdido la esperanza por completo y ya no me lo creía ni yo mismo, y los años 2018-2023 ha  habido al menos 20÷30 intentos, pero nunca más de 17 días, y la gran mayoría sin llegar ni a los 3/4 días. Un desastre por tanto!   

Y como siempre, tenía que tocar fondo, muy fondo, y verme con la maletas virtualmente en la calle para reaccionar.

¿Por qué esta vez va a ser diferente a los intentos anteriores?

Aquí una pequeña explicación por si pudiera ser útil para alguien:

Cuando ya ves las orejas al lobo, siempre tienes una híper-motivación temporal para luchar contra lo que sabes que no está bien... pero lamentablemente no suele ser de larga duración.

Pero esta vez era ligeramente diferente, porque llevaba ya meses (años?) dándome cuenta que realmente ya no estaba disfrutando de la bebida. Era una necesidad imperiosa, pero el tiempo de "subidón" era de como máximo 1 hora... y el bajón de muchas más horas, aparte de todas las broncas, etc, etc...

Podía hacer mi vida-vida (jamás he faltado un día en el trabajo) y por supuesto seguía corriendo, como buen alcohólico funcional, pero cada vez el bajón era más grande y el placer más efímero.
Y curiosamente, uno se da cuenta que bebe demasiado, pero no te das cuenta que eres un alcohólico
Una palabra que aun me da pánico, y que hace pensar en los del cartón de vino bajo un puente...

Cualquier persona "normal" me diría sencillamente... pues DÉJALO! PUNTO!

Y aun teniendo razón, por supuesto, no es nada, nada fácil. Hay varios motivos:

En primer lugar la dependencia física, que seguramente no dura más de 10-30 días.
Pero más importante los motivos psicológicos, falacias de la propia mente humana:

*1. Ya sé que no puedo... lo he intentado tantas veces sin éxito
*2. Me encanta beber, tanto el sabor del bueno vino como un Whiskey-Cola. 
*3. Es imposible de resistir la tentación durante toda la vida con tantas ocasiones donde la bebida es clave (bodas, cumples, celebraciones)
*4. No me veo poder salir de noche con todo el mundo bebiendo y yo con agua
*5. En mi trabajo me medio-exigen beber en compañía de los clientes
*6. Una buena copa me relaja tanto y me quita el estrés del trabajo
*7. Es imposible de quitar las ansias
*8. Ya no podré ser feliz... etc..etc..

Como ya comenté, empecé con el libro del cómico Pere Aznar, y él explicó como los primeros 30/100 días eran los más fáciles, porque cada día te pones una medalla y te sientes fuerte en tu lucha contra la bestia... aunque él luego reconoció que tras un año, cuando las cosas salieron mal, ya no pudo más y recayó fuertemente (para luego volver a la abstinencia).


Después leí el libro de Chema Ruiz que no me ayudó demasiado, y el excelente libro de Pilar Navarro desde la perspectiva de una familiar de un alcohólico, muy recomendable.

Pero la gran diferencia han marcado los 2 grandes libres en inglés:

* The Unexpected Joy of being sober de Catherina Gray

Si bien remarca en color las palabras JOY y SOBER, yo remarcaría la palabra Unexpected. Ahora 3 meses más tarde no solo veo que se puede vivir felizmente  sin alcohol, sino que se es mucho más feliz!!

y tras el otro libro, que habla del cerebro subconsciente-consciente 

* This Naked Mind - Control Alcohol de Annie Grace

todo empezaba a caer. Este último libro incluso te insta a no hacer ningún cambio (es decir, si no has dejado de beber, seguir bebiendo) mientras lees el libro. 

Leyendo las 250 páginas de ambos libros ves tantos coincidencias que te das cuenta que todos los adictos somos realmente muy similares. Las dos han parado todas y cada una de las "excusas" que tenía en la manga.

Además, enseñan que no se trata de tener una voluntad de hierro contra las ansias.
Es totalmente imposible luchar las 24 horas del día contra las ansias de beber, y menos en un mundo donde la mitad de los anuncios son para vanagloriar las bebidas alcohólicas y unas imágenes que cuajan en el subconsciente de toda la felicidad que te trae una buena cerveza con los amigos o una buena copa de vino o cava. De hecho, el alcohol es la única droga para el cual tienes que justificarte continuamente para NO tomarlo. Desde el "venga, va, una copa no te hará nada"... "Va... es un cumple, una copita de cava para brindar"... "Pero por qué no bebes simplemente con moderación"

Bebemos supuestamente para relajarnos, para quitarnos el estrés... pero es justamente el alcohol que nos crea este estrés que posteriormente queremos quitar con una copa (el típico círculo vicioso).

Es imposible luchar contra la ansiedad de beber todo el tiempo. Yo con unas ansias de comer puedo rechazar los donuts el día o la semana antes de una maratón. Pero sin este objetivo temporal no podría aguantar... y menos si no veo el motivo. Lo mismo pasa con la bebida. 

No hay voluntad de hierro que valga: La única forma de conseguirlo es NO tener las ansias!!

Y habiendo llegado a este punto, ahora sí me veo con posibilidades de salir victorioso.

En estos 111 días he ido a 3 cumpleaños, 3 veces a la discoteca con amigos, 10 veces a tomar algo con mis jefes y varias comidas y cenas con amigos y corredores. Todas las veces con -0- alcohol y ninguna tentación, y lo mejor: Pasándolo bien!!

Para que no fuera muy traumático, he querido seguir con mi vida de la manera más igualitaria posible, y por tanto bebo cada día 2 o 3 cervezas sin alcohol, y cada día va cayendo un Gin Tonic con Tanqueray 0.0 (por este motivo he perdido tan solo unos 3 kilos). 

Tras la última pelea con mi mujer hace 112 días tengo la vinoteca con varias botellas de vino en el despacho desde donde estoy escribiendo esta "crónica" y en el comedor lucen en el mueble bar las 3 botellas de Glenfiddich de 12/15/18 años que había comprado el mes anterior... Ahora en vez de reírme las botellas de mí, ahora me río yo de ellas.

Irme a dormir cada día sin tener la consciencia intranquila por todo lo que haya dicho o quizás haya dicho (quien sabe?) es una gozada. Irme a dormir todas las noches al 100%, sin preocupaciones, es lo mejor que me ha pasado. Y despertarme cansado pero satisfecho no tiene precio.

Y a esto hay que sumar la enorme felicidad de mi mujer.. que no tiene precio tampoco!

Dentro de un para de meses, tras una segunda lectura de ambos libros con fosforito en la mano, intentaré hacer una entrada más técnico del contenido de los libros, que nunca se sabe si a través de un buscador puedo ayudar a otra persona que ahora mismo está en la misma situación mía de hace 4 meses.. 

A ver si ahora con mi buen ejemplo puedo plantar la semilla en los corazones de mi hermano y padre...

Tiempo al tiempo!



 

 


 




7 comentarios:

  1. És més fàcil comentar una cursa que comentar el que expliques en aquesta entrada. De sempre he pensat que el alcoholisme és la pitjor de les addiccions i que és molt difícil desempallegar-se d'ella. Els estímuls socials que indueixen a beure són arreu. Penso que si tens força de voluntat per entrenar, córrer i fer ultres, has de fer servir aquesta mateixa força de voluntat per la cursa d'ultrafons que suposo sortir de beure alcohol. Ànims i endavant.

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  2. Gràcies Ricard!!
    Doncs sí, els estímuls socials són a tot arreu!
    Però justament ara he vist que NO ho pots superar amb una voluntat de ferro. Només tens èxit si veus l'alcohol com realment és, i t'adones que realment no ho necessites ni per relaxar-se, ni per treure les penes, ni per divertir-se. Ho vaig intentar molts cops a base de voluntat i sense èxit a llarg plaç..
    Gràcies!!

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  3. Ets un gran tipus Dennis, no ho dubtis mai. S’ha de ser valent i intel·ligent per viure i escriure aquest post. Abraçada!

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  4. Moltes gràcies Ferran!! Animen molt aquests comentaris. Una abraçada!!

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